La palabra Terrorismo

El embajador de Estados Unidos en México, Carlos Pascual, dijo el martes que el nivel de violencia que se vive en México es preocupante, pero que todavía no ha alcanzado el nivel de terrorismo.

"La bomba que vimos en Ciudad Juárez, y en el Consulado de Nuevo Laredo, una granada que se tiró ahí, obviamente son actos que nos tienen que preocupar muchísimo, pero tenemos que diferenciar eso entre lo que es el terrorismo", dijo en Matamoros, Tamaulipas.

Terrorismo, añadió, se refiere a la existencia de grupos con objetivos políticos que tratan de controlar al gobierno.

[Ver artículo: El autobomba si nos preocupa: Pero no es terrorismo]

Fuera de lo ridículo de la afirmación del embajador y la total negación del gobierno de Calderón seguida por los Estados Unidos de que esto va a escalar para peor, se debe aclarar que Terrorismo es el uso del Terror por parte de un grupo de individuos con móviles políticos, propagandísticos o religiosos para lograr sus fines ante la sociedad y el gobierno.

Más aún, si el objetivo del atentado en Ciudad Juárez persigue un fin puramente político y social por parte del narco, pese a que éste sea formado con propósitos delincuenciales, evidencia la radicalización de los carteles que a la larga retarán al mismo gobierno por el control del territorio y no como hasta ahora que se conformaban con candidatos al gobiernos, aspirantes de policía de medio y bajo perfil que les permitiera el trasiego de droga, ocupando el vació de poder que el PAN ha permitido que se forme en México y ante lo cual no tiene demasiadas intensiones de prepararse para ir al siguiente nivel.

El PAN apuesta por negarlo todo, para que así, de forma política, se ignore lo que la realidad dicta; el narco se está transformado en una asociación terrorista.