Ni con los 10 kilos de explosivos C4 detonados por celular -el popular método de los dispositivos explosivos improvisados (IED) aprendidos de la resistencia iraquí-, ni el hecho de que “La línea” -brazo armado del Cártel de Juárez- se haya atribuido el atentado (asegurando que tienen más carros bombas), parece no hacer mella en la seguridad del Gobierno de Calderón y darse cuenta de que cuando abandone el gobierno, nos lo dejará con una pizca de terrorismo.
Mientras el saliente alcalde priista de Ciudad Juárez, José Reyes Ferriz se pasea en un coche de lujo blindado con un importante dispositivo de seguridad, quien tiene el cinismo de presumir de que los atentados se deben a los avances del gobierno estatal y federal, negando que ha perdido el control.
Los motivos del atentado del jueves fue la captura de Armando Acosta Guerrero, alias “35”, líder operativo del grupo criminal, de "esos" que todos los días son capturados y reemplazados por otros capos en un círculo vicioso sin fin.
Los medios de comunicación y el gobierno federal y estatal evitaron hablar de terrorismo, refiriéndose en todo momento de "atentado". Sin embargo, el protagonismo y la escalada que quieren evitar no se logra porque luego las mismas autoridades le hacen el juego al narco con reproches llamándoles "cobardes".
El procurador general de la República, Arturo Chávez de plano es ciego afirmando que:
En México “no hay evidencia de que exista narcoterrorismo”
Lo peor de todo es la total incapacidad del gobierno de México y su ejército de a pie, por responder ante el reto que su pone el narco, el miedo de Calderón al corrupto ejército mexicano y la total dependencia a los Estados Unidos con su raquítico plan Mérida, ha impedido que el Ejército se rearme con tanques y unidades blindadas adecuadas para el combate urbano y se cree una Fuerza Aérea independiente que adquiera aeronaves de combate e inteligencia que evite las bochornosas balaceras de 2 a 4 horas de un ejército sin apoyo aéreo a un par de sujetos.
Al menos para los que vivimos en el Distrito Federal, todavía "estamos ajenos a la violencia cotidiana" del narco que son el PAN y PRI de cada día de las ciudades gobernadas por estos partidos, sí algunas veces aparece una que otra cabecita, pero nada de que preocuparse, Al fin y al cabo vienen como los secuestradores, del Estado de México, aunque yo conozco unos vecinos que se dedican al narco otros venden droga y yo como el chinito, nada más viendo.
Los narcos siguen su propia agenda y lo quiera o no Calderón, al no condenar el hecho como lo es, un puro acto de terrorismo y adoptar una doctrina en consecuencia, permitirá a estos delincuentes que escalen en violencia, total, si el estado puede simular que ya no estamos simulando, seguro que los narcos también.
Gracias Calderón, gracias.
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