La típica cinta B donde un grupo de personas buscan a un actor que fue a menos porque se le confunde con el personaje heroico que una vez caracterizó y con el que se ha encasillado.
El mal de esta época es hacer remakes y cintas de referencia como las que Tarantino puso de moda que no aportan nada nuevo, y My name is Bruce no parece escapar a esta realidad, es una comedia donde ni el mismo Campbell logra dar ritmo a una cinta plagada de malas actuaciones y efectos cutres, y pese a su corta duración se antoja demasiado larga.
Trama
Un grupo de adolescentes de la pequeña ciudad minera de Lame Oro vandalizan un cementerio del siglo XIX de trabajadores chinos, cuando uno de ellos por error despierta a un espíritu que ha estado guardando las almas de los 100 trabajadores que fueron sepultados en un derrumbe.
Jeff (Taylor Sharpe), el único superviviente de los adolescentes, va en busca de la ayuda de su héroe Bruce Campbell, la estrella más conocida y admirada de las películas de serie B.
Bruce es aducido por el chico para salvar la ciudad que está siendo acechada por el espíritu de Guan-Di, el patrón de los mineros y del Tófu, según el chino Wing (Ted Raimi) quien interrumpe su extraño recibimiento.
Nuestro desafortunado héroe de Evil Dead, cree que es un cumpleaños sorpresa planeado por su agente Mills Toddner (Ted Raimi), por lo que decide complacer a la gente del pueblo en la tarea encargada, intentando de paso impresionar a la mamá de Jeff, Kelly Graham (Grace Thorsen).
Sin embargo, Bruce tiene que huir por su vida, al darse cuenta que Guan-Di es un espíritu bastante real con la mala afición de cortar cabezas, tendrá que decidir si es mejor quedar como un cobarde o probar la victoria una vez más en su vida.
Crítica
Dirigida por el mismo Bruce Campbell con guión de Mark Verheiden conocido por su participación en The Mask (1994), Heroes (2006), Caprica (2009) y Smallville (2002), My name is bruce es una cinta penosa y con una manufactura inocente y poco atrevida, más cuando es una película homenaje al mismo Campbell.
Otra cosa que sentí con esta cinta, es que el exceso de referencias a otras películas actuaba más como lastre que como parte del flujo de la pretendida comedia, que es promocionada de cinta de terror.
Los que esperan un homenaje a Evil Dead saldrán decepcionados. Bruce Vs. Frankenstein (2011) será la siguiente película de lo que probablemente sea una trilogía.
Pasable pero no imprescindible y peor aún apesta a mainstream, en vez del dulce olor a cine de género.
Calificación: 6 /10 |
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