Con un dibujo de la animación japonesa clásica como Capitán Harlock, La princesa de los 1000 años y Gálaxy express, Interstella 5555 llega de la mano del japonés Kazuhisa Takenochi, con participación de expertos y veteranos del anime como Shigeru Nishiyama (La chica que saltaba en el tiempo), Leiji Matsumoto (Galaxy express) y Fumio Hirokawa (Lovehina), producida por el estudio Toei Animation.
La trama
Un grupo de músicos extraterrestres; el guitarrista Arpegius, el bateria Baryl, el tecladista Octavey y la bajista Stella tocan un concierto para sus seguidores en un planeta a millones de años luz de la tierra.
Sin embargo, la historia cambia para el cuarteto cuanto una nave rompe las defensas del planeta, un comando invade el escenario y secuestra a los músicos, que pese a intentar huir son puestos a dormir y llevados por el espacio al planeta tierra.
En la tierra, un misterioso grupo de músicos, The Crescendoll, son contratados por una importante discográfica, el cuarteto es dirigido por el oscuro manager Earl de Darkwood, que convirtió a los extraterrestres en sus nuevas marionetas.
En el espacio profundo una nave es alertada del secuestro, donde su piloto Shep, quien es admirador de la bajista Stella decide emprender su rescate, aunque su suerte no es muy buena porque termina estrellándose en algún lugar de la pena.
El cuarteto se siente deprimido, la fuerza los abandona, aún así los obligan a seguir un escrupuloso intinerario, durante un concierto, Shep destruye los dispositivos de control insertados por el administrador, aunque falla con Stella, huyendo con el resto de la banda, siendo herido en el proceso.
Stella es salvada luego de que el manager obtiene un nuevo disco de oro por las altas ventas, al encontrarse con Shep, este muere por la herida causada en el rescate de sus compañeros, el cuarteto decide visitar el castillo de Darkwood, donde conocen que las verdaderas intenciones del manager es coleccionar 5555 discos de oro, usando extraterrestres talentosos que disfrazaba de humanos, para así poder conquistar el universos con el poder combinado de todos los músicos.
Crítica
Es cierto que no me gusta nada la música electrónica y que el mayor obstáculo para su formato de película es no haber aprovechado las ventajas del sonido, o de menos los efectos de sonido, que en los videoclips no se podían permitir, lo que la deja como un cinta únicamente disfrutable para los seguidores de Daft Punk entre los que no me encuentro.
Esto obliga a un lenguaje demasiado previsible y simplista, sin matices o dobles lecturas. Desde luego si la comparamos con la fabulosa Rock & Rule de temática similar, no tiene nada que hacer.
Calificación: 6.4 |
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