Clásicamente un director de recetas de cajón, muy en la tónica de Richard Donner, acostumbrado a entregar cintas entretenidas, con mucha acción -a veces demasiada-, pero con un guión más difícil de tragar que una piedra en pos de ser más de sentimiento que de lógica.
Protagonizada por Rutger Hauer en su intentona por hacerse un hueco como figura de acción, aunque nunca pasaría de producciones de bajo presupuesto -a esto me refiero a su perfil como figura de acción, pues tiene una carrera impresionante y mundialmente reconocido por su trabajo en Blade Runner (1982)-, y con la participación de algunas caras conocidas de la época, en especial la bellisima Meg Foster, con sus ojos verde azulados viperinos que te congelaban el corazón.
Si te gusta el género, vale mucho la pena este clásico, aun esto signifique que no es material de culto como ocurre con la gran mayoría de cintas de acción de la época.
La trama
Nick Parker (Rutger Hauer) un veterano de guerra, en este caso de Vietnam, regresa a America para visitar a su viejo compañero de pelotón, Frank Devereaux (Terrance O'Quinn).
Nick vuelve mucho tiempo después de que se perdiera en acción y quedara ciego por una granada, siendo acogido por una pequeña villa en la selva, quienes le enseñan el arte de la espada y el camino del samurai -sí, estamos hablando de Vietnam-, volviéndose un verdadero maestro que se aprovecha o incrementa su percepción con el resto de sentidos que le quedan.
En vez de encontrar a su amigo, quien en su unidad era un experto en químicos y demolición, se encuentra con su ex-esposa, Lynn (Meg Foster) y su hijo Billy (Brandon Call), descubriendo que su amigo vive en Reno, Nevada.
Mientras charlan en la sala, dos policías y un hombre de nombre Slag (Randall "Tex" Cobb), llaman a la puerta, solicitando a la madre la custodio de Billy para interrogarle, al negarse entran con violencia al departamento, en la trifulca le disparan a Lynn, al tiempo que Nick acaba con los policías, retirándose el pandillero en silencio al darse cuenta que el espadachín es ciego.
La madre le pide que cuide de su hijo y lo lleve con su padre en Reno. Al parecer, Frank debe mucho dinero al dueño de un Casino, Mr. MacCready (Noble Willingham), quien conociendo sus habilidades en química, le pide desarrollar una nueva droga que usará para enriquecerse, al negarse, quiere ejercer presión sobre este, secuestrando a su hijo.
Crítica
Siempre se debe ser muy cauto con el cine B, en especial en el género de acción para no caer en la crítica ligera y no contextualizar la película por la época que le tocó vivir.
A inicios de los noventas, finales de los ochentas, las cintas de acción ya habían explorado la gran mayoría de tópicos durante los setentas e inicios de los ochentas del siglo pasado, por lo que eran cotidianas las formulas del soldado veterano que regresa de la guerra, con un pasado traumático, etcétera, que generalmente en las series de televisión y películas gringas siempre está presente.
En este sentido, Blind Fury, no aporta nada nuevo, salvo por el hecho de ser un curioso remake de Zatoichi (1962 a 1989), la más larga serie de películas y series de televisión de la historia de japón sobre un samurai ciego en el período Edo o Tokuwaga.
Misión: Máxima seguridad (1998) y la horrorosa Street Fighter: La Leyenda de Chun-Li (2009) son películas con tramas con bastantes similitudes a Furia Ciega, una muestra de este constante reciclaje permanece sin que el colectivo lo aprecie hasta nuestro días.
Entre las debilidades de su guión empiezan por el arte de la espada, como si todos los asiáticos hubieran desarrollado Katanas o un arte ancestral y místico, menos cuando hablamos de Vietnam. El segundo mal argumento se encuentra dentro los motivos del dueño del Casino para tomar de rehén a Billy, menos que sus matones aparezca en el preciso momento que el espadachín mas temible visita a la ex-esposa de su mejor amigo, pero así es el género.
Por lo demás es entretenida y si quieres ver cintas de los años ochentas con mucha acción y escenas chungas, esta es una de ellas.
Calificación: 6.2/10 |
Comentarios y Consultas
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3 comentarios:
Me encantó esta peli en su día. Hay veces que una película no es buena por su calidad o argumento, sino porque te trae cierta nostálgia. Me gustaría que comentaras la peli Electric Dreams, si sabes cual es. Gracias.
ResponderBorrarPues no sé si Electric Dreams sea mi tipo favorito de cine genero de los ochentas, lo pensaré, aunque primero voy a revisar La venganza de los nerds y veremos que sucede luego.
ResponderBorrarUna de las mejores peliculas que he visto en mi infancia!
ResponderBorrary si como dice "Ulyses" trae nostalgia.
Peliculas asi marcaron mi vida, muy muy buena si alguien no la ha visto la verdad no le causara la impresion que causo en su momento pero le gustara es un peliculon...