Philosophy of a Knife (2008): El Gore expresionista aburrido por "experiencia"

Traducido como "La filosofía de un cuchillo", es un pretendido documental expresionista dirigido por el ruso aficionado a la fotografía, Andrey Iskanov, quien ya nos mostraba en Visions of Suffering (2006) su estilo más interesado en cuestiones de edición fotográfica y artística que cinéfilas,

El argumento se basa en las atrocidades japonesas en China, que con una insoportable duración de 4 horas es un "deleite visual" de la edición digital, pero sin valor cinematográfico alguno, a momentos da la impresión de ser una cinta amateur, más que una de bajo presupuesto.

Es muy bonito usar un editor de video y post-procesar una película para darle efectos visuales, ya sea para ocultar la falta de capacidad como director para lograr sin estas muletillas esas sensaciones o sobrestimar su importancia dentro de un filme, creando situaciones inconexas y estresantes que se suceden unas con otras rompiendo la coherencia narrativa, cuyo propósito es desagradar, aunque no lo hace en el sentido que el director espera.

La filosofía de un cuchillo pretende "mostrarnos las atrocidades japonesas durante la segunda guerra mundial" en China, todo esto entre comillas muy remarcadas, se quiere vender la idea de que es franca y visceral al tratar los experimentos humanos realizados por Japón en Asia, sugiere que es más testimonial que gore, aunque constantemente abusa de imágenes y texturas para reforzar la idea de asco y repulsión en el espectador lo que luego va siendo morboso y bastante cansado, se define como una recreación artística dotada de historicidad, pero termina siendo en todo aspecto mediocre.

La llamada Unidad 731 fue creada por Shiro Ishii en Manchuria en 1932 y que en 1940 adquirió su ignominiosa denominación de Departamento de prevención epidémica y purificación de agua del ejercito de Kwantung.

Dicho departamento de experimentos del invasor imperio japonés, abordó todos los campos de la deshumanización, crímenes que acabaron con la vida de 500 mil personas por electrocución, vivisección sin anestesia, exposición prolongada a rayos X, experimentos de dolor, armas químicas, virus, bacterias, etcétera, dignos de su contra-parte alemana.

Hay una falla constante en la cinta, donde la implementación surrealista como una forma de provocar los sentidos y alterar las conciencias, no logra su objetivo al contar la historia, por lo que gran parte del tiempo parecerá sin rumbo durante una soporífera historia anti-climática.

La película, simplemente es aburrida, la duración es injustificada y pausada, los molestos efectos digitales y filtros nos volverán locos y el abuso del close-up elimina cualquier fluidez narrativa posible.

Es un ejemplo de lo que en arte-élite se llama filme expresionista, aunque de "arte" sea pura apariencia, donde se delega la manufactura de la imagen a una computadora, algo que tiene muy poco de surrealista.

El DVD no viene con subtítulos en español, así que a lidiar con el inglés.

Calificación: 2/10

Lo mejor: ...
Lo peor: Dura cuatro horas y cualquier hilo argumental se pierde, los excesivos efectos de video, exagerado uso de transiciones y acercamientos de cámara, aburren.