Srdjan Spasojevic, director de esta cinta, se justifica bajo las frases "es la confesión sincera de un víctima" y "las secuelas de la guerra de Bosnia".
Yo no lo veo tan claro, más cuando tienen muchos elementos que lo hacen un ejercicio más morboso que metafórico o de crítica, por ejemplo, la niña sentada chupando una paleta con traje de Alicia, donde el director insinúa el descenso a un mundo desconocido.
La trama es un tanto incongruente, a momentos forzada al límite de lo posible, como el hermano obsesionado con la esposa del protagonista que terminará participando en el complot contra el mismo. Una cinta de terror psicológico que ha sido censurada en su versión completa en muchos países, en especial en España donde fue censurada para su emisión en festivales.
Uno de los problemas de este tipo de cintas es su capacidad para dar justificación a grupos ultraconservadores, feministas y religiosos a condenar moral y legalmente el cine de género, lo que no beneficia a nadie.
La trama
Un actor de cine para adultos en decadencia, Milo (Srđan Todorović) quien tiene muchos problemas para sacar adelante a su esposa e hijo, decide aceptar un trabajo para Vukmir, un "fotógrafo independiente" con excelentes conexiones que le propone por medio de Lejla, su ex-compañera de trabajo, hacer una película artística, algo que despierta sus sospechas desde el primer momento.
Lo que hace que este consulte con su hermano Marko, un agente de policía corrupto, secretamente obsesionado con su esposa y estilo de vida.
Milo es un actor legendario por su capacidad de mantener una erección sin necesidad de estimulo físico o visual alguno. Vukmir inicia por mostrarle diferentes tipos de películas que le de una orientación de su particular sentido del arte, su desasosiego comienza cuando observa a una niña vestida como Alicia en el país de la maravillas cuando filman una escena con una mujer físicamente maltratada.
Lo peor ocurre cuando Vukmir le muestra una cinta donde un recién nacido es violado por el sujeto que ayuda a la madre en el parto, lo que hace que renuncie, sin embargo no se da cuenta que mientras bebía una copa de vino ha sido drogado, una sensual mujer vestida de enfermera se le aparece frente a su auto.
Milo recobra la conciencia tres días después sin memoria, golpeado y con rastros de sangre. Busca a su familia, se da cuenta que está desaparecida. Regresa al lugar de la filmación y encuentra un grupo de cintas que le revelerán lo que ha ocurrido en el lapso de tiempo perdido.
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| Calificación: 7/10 |
No me molesta realmente el contenido de la cinta que es una mezcla de drama y terror psicológico en exceso repulsiva, aunque no tanto como se había publicitado y aquellas escenas calificadas de pederastia, son burdos CGI (gráficos de ordenador) y tomas que únicamente insinúan de forma desdibujada la acción, las cuales impresionan únicamente en el contexto de la trama.
Con todo lo tratado y la trama principal, siento que finalmente es un ejercicio estéril y a momentos demasiado lento, cuyo único propósito es desafiar al espectador y hacer mucho ruido mediáticamente hablando, más que dar una idea del sentimiento Serbio tras la guerra de los Balcanes, que parece tematicamente imposible de transmitir de esta forma.
El final de la cinta es de lo más innecesario porque da a entender que es un gancho que dará pié a secuelas, en vez de cerrarlo completamente con la escena de la familia en la cama.
La fotografía y las actuaciones son correctas, aunque en muchos momentos poco creíbles, es de notar el buen oficio del director en el manejo de dobles lenguajes, metáforas y simbologías, las cuales el público se perderá y se decantará ante un filme de lo desagradable.
No sé que tipo de público es el que la consumirá, desde luego yo no estoy incluido en el mismo, no la condeno, pero tampoco la recomiendo, es difícil de entender por su lenguaje localista, como los cuadros que aparecen en la escena de la decapitación, con decir que es una experiencia bastante asfixiante ya he dicho todo para aquellos que se decidan a verla.
Una película que ha roto a divido a los fans muchos culparán a sus director por querer reparar Los últimos Jedi, no es su culpa al final.
La historia de Manji, un guerrero samurái sin señor que ha sido condenado con la inmortalidad...
Del autor de Konosuba, Genzo Shibata es un luchador japonés que es transportado a un mundo de fantasía, quien está obsesionado con los seres peludos.
Película lanzada directo a video que nos cuenta una historia que parecería sacada de la Dimensión desconocida.
Comentarios y Consultas
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3 comentarios:
Sinceramente la primera vez que la vi me impacto ...luego recapacite y me di cuenta que esta mu pero muy buena la historia es original y la trama te lleva y te lleva ..( da impresión no soy un fanático de estas cosas pero ) las muertes y el final te deja con ganas de mas ...
ResponderBorrarLa conexion con las guerras es secundaria en la trama de la pelicula, pero sin ella resulta una pelicula, como dices que abusaria del efectismo. Cuando la pones y tomas a la guerra como un trasfondo inmanente en Serbia, resulta una cinta que dice mucho mas que una pelicula de terror convencional.
ResponderBorrarEn la pelicula misma, aparee en contadas excepciones la guerra como leitmotiv. Sin embargo, en ella se crearon muchos monstruos. Para los que tenemos por ahi por los 30 y menos de 50, solo hemos sabido de los horrores de la Segunda Guerra Mundial por los libros de Historia, pero las guerras en los Balcanes las vimos y dimos cuenta de sus horrores. Mucho mas aun si perteneces a esa generacion y eres Serbio o Croata.
Toda la brutalidad que vemos en la pelicula no podria ser descrita tan crudamente por alguien que no haya vivido algo al menos igual o peor... Si, la realidad, la mayoria de las veces supera la ficcion. Y probablemente eso aun no ha pasado: Cuantos monstruos creo y aun andan vagando por las calles, y no me refiero a vagabundo alcoholicos y pederastas, sino tambien a honorables padres de familia, acaudalados empresarios o algunos conocidos como heroes de guerra que estuvieron alli y quien sabe que atrocidad cometieron y quiza como se deformaron. La unica atrocidad que agrega el director a mi parecer en este caso es querer compartir las aberraciones con el publico, tanto en la trama de la pelicula como en la exhibicion de la misma.
Pero esto no es cine de denuncia, es un ejercicio de ficción y no hay nada más tras de ello, creo que fuera de la polémica, su valor en otros aspectos es apenas perceptible.
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