Rare Exports: Un cuento de navidad (2010): Review y crítica de la película

Rare Exports es una de esas joyas en bruto que de vez en cuando sale del cine detallista independiente escrita y dirigida por un desconocido finlandéz, Jalmari Helander, que en 2003 había creado una serie de cortos sobre su concepto Rare Export Inc. sobre la venta de unos Santacloses muy particulares.

Debo decir que estoy gratamente sorprendido con esta coproducción entre Finlandia, Noruega, Francia y Suecia que nos recuerda  producciones clásicas ochenteras, con un humor negro y fotografía más visceral y propia de este nuevo siglo, un relato oscuro con tintes de relato infantil.

La trama
Desobedeciendo las ordenes de sus padres, Pietari (Onni Tommila) y Jusso (Ilmari Järvenpää) espían la excavación americana realizada en una colina finlandesa enclavada en las montañas Korvatunturi, donde un misterioso anciano ordena que horaden la colina, que es en realidad una construcción humana antigua, que tomó centenares de años construir.

Pasado un tiempo y con la curiosidad que despierta la incredulidad de Jusso en la existencia de Santa Claus, Pierari investiga la verdadera naturaleza del hombre de rojo, descubriendo una aterradora verdad; fue un ser con cuernos de chivo, parecido a un anciano, que acechaba a los niños que se portaban mal, raptándolos y devorándolos luego de azotarlos y pasarlos por agua hirviendo; el Joulupukki o Cabra de Navidad como en finlandia designan a su versión de Santaclaus.

Para su padre, este será un invierno frío y con poco o nada que festejar, al descubrir que todos los renos que año con año capturan para subsistir, perecen atacados por animales, aunque culpan a los americanos, pues descubre que la cerca de la valla fue cortada por unas cizallas.

El pequeño Pierari está además preocupado de que un extraño a quien el cree, el verdadero Santa Clause ronda su casa con sus pies descalzos para raptarlo por su mala acción, se siente frustrado por un padre que no le cree, quien a su vez está desesperado por obtener el dinero que lo separa de la bancarrota por cualquier medio a su alcance.

El padre de Pierari cuelga una cabeza de cerdo como señuelo para que en caso de ser visitado por los lobos, estos caigan en una trampa, sin embargo tendrá una desagradable sorpresa al descubrir que es un anciano y no un lobo quien termina ensartado por picos de madera.

Al principio quiere deshacerse del cuerpo, pero luego de descubrir que está vivo, desea pedir rescate confundiéndole con un norteamericano. Pierarise se da cuenta de que el hombre capturado por su padre no es otro que Santa Clause, quien ha sido liberado de su encierro en la colina y que antes de caer en la trampa se dirigía a raptarle y meterlo en su bolsa donde le reemplazaría por un muñeco horrendo de paja.

Crítica
Si bien no es una historia atípica o una obra maestra del cine, pues finalmente tenemos antecedentes con bodrios del cine de temporada navideña norteamericana estilo El Verdadero Santa (2005), es esta película finlandesa la que logra un planteamiento novedoso dentro de su género, muy en el tono de relatos como  Las brujas (1990), La Bala de Plata (1985) y Los ojos del gato (1985), que entremezclan terror y fantasía en menor o mayor grado, donde tendremos a niños de protagonistas contra las fuerzas malignas que se presentan bajo una fachada humana o inocente, mientras los padres son incrédulo ante la evidencia de la amenaza que se cierne sobre ellos.

No se debe confundir el humor negro que a momentos pinta la cinta, su propósito no es ser adulta o estar a tono con producciones verdaderamente de terror, sino claramente imitador del aspecto de realidad y fantasía que tendría un cuento de miedo para niños, de esos que se narran al fuego de la fogata o la chimenea, que pese a todos sus momentos viscerales, mantiene una tipología dirigida a niños de nueve o más años que no tendrán problemas en ver, con sus peros, recuperando el sentido del cuento que era un mensaje cargado de advertencias para la edad adulta.

El pequeño Onni Tommila da esa apariencia de inocencia en su transición al mundo adulto, cuando los mitos se desvanecen impregnado la película de una magia especial que actualmente se ha perdido fuera de anecdóticas cintas independientes. Ya no estamos en navidad, pero es un relato que realmente se disfruta y asusta, que recordará gratamente a cintas de culto de la talla de The Thing (1982) de John Carpenter.

Rare Exports es simplemente material de culto de la que podemos aprender un poco de las tradiciones escandinavas, Joulupukki a diferencia de Santaclaus vive en las colinas de Korvatunturi y su taller de juguetes se ubica en Rovaniemi en Finlandia, en las proximidades del Circulo polar ártico y nunca entra por las chimeneas, sino por la puerta, originalmente las fiestas de navidad eran para ahuyentar a los espíritus malignos, la Cabra de Navidad, era una horrible criatura que asustaba a los niños ya que no venía a ofrecer regalos sino que los exigía.

Recomendadísima en especial para esos niños que se portan mal.

Nombre inglés: Rare Exports: A Christmas Tale

Calificación: 7.5/10