El señor de las moscas (1954): Review y análisis ligero del libro

The Lord of the flies, es un libro escrito por William Golding, una excelente obra del maniqueismo democrático de derecha idealizado, el socialismos y la descivilización que lleva al salvajismo más absurdo de un grupo de niños que sobreviven en una isla desierta, luego de que su avión se estrellara.

Ha sido adaptada al cine dos veces, la primera vez por Peter Brook en 1963 y la segunda -que es la mejor-, en 1990 por Harry Hook.

Golding trata de reunir diversas ideas sobre la civilización generalmente referenciada en la obra de Daniel Defoe; Robinson Crusoe y el totalitarismo de Orwell en 1984, ambas dos experiencias individualistas, una símbolo de la civilización romántica frente a lo salvaje e incivilizado y la segunda una alerta ante el totalitarismo y comunismo de la época en que se creó, aunque sin olvidar a la Rebelión en la granja de Orwell, que es la descripción de como el sueño comunista y social de una sociedad se convirtió en totalitarismo debido a la fragilidad e intereses individuales de sus líderes sobre el pueblo.

En esta obra coral vemos la degradación de los valores de una sociedad ante la adversidad, los miedos y la irracionalidad donde hay un conflicto entre dos poderes, lo democrático, lo correcto.

Así pues Ralph, el líder democrático protagonista, da la pinta de un ario rubio, carismático y tolerante que encarna la razón y les alienta a mantener la fogata de la civilización, mientras que su antagonista, Jack, es el líder del coro, un chico flaco, "pelirrojo", intolerante y egocéntrico que encarna el totalitarismo quien les hace olvidar su deber, que convertirá a un grupo de niños en bestias y asesinos, mientras Ralph es alienado, perseguido y cazado, hasta ser descubierto nuevamente ante la civilización, descubriendo el mismo que ha perdido la inocencia y la fragilidad de lo civilizado.

Es una obra maniquea, porque se posiciona desde la perspectiva de lo correcto e incorrecto y a diferencia de La rebelión en la granja, pese a la pérdida de la inocencia, siempre es posible un retorno a lo civilizado o correcto generando la sensación de ser un cuento de advertencia ante el Comunismo, donde al socialismos se le compara a los incivilizado y barbárico, mientras a la democracia se le considera el único camino correcto a lo civilizado.

Aún así, Golding no se queda con la idea del purismo de derecha reinante en Gran Bretaña, sino de la misma forma que Orwell, muestra las debilidades dentro de la misma postura del correcto Ralph que no es todo lo pura y correcta que aparenta, mientras usa a cada uno de los personajes para simbolizar los extremos y antagonismos en una sociedad, unos fieles representantes de la equidad y la razón, y otros caretas que esperan salir del caparazón social que les impide expresar toda su furia y barbarie, de la forma en que ocurrió en la Alemania Nazi de Hitler.

Es pues una aventura poderosa, salvaje y épica, que en estas vacaciones bien vale darle una ojeada o su visionado en una de sus dos adaptaciones al cine.

*Curiosamente en el mismo año de la publicación se hizo un experimento dirigido por Muzafer Sherif llamado Experimento de la cueva de los ladrones, donde dos grupos de adolescentes fueron puestos en un paraje sin conocer la existencia unos de otros, sin que se conocieran entre sí, lo que llevó a que dentro de ambos grupos se crearan estructuras jerarquizadas y al encontrarse unos con otros se desarrollaran roces que fueron incrementándose con el tiempo, algo que hizo detener el experimento y que luego fue superado haciendo que ambas "tribus" compartieran tareas comunes que los llevó a la integración.

Aún así, el experimento mostró el comportamiento hostil de grupo inherente en la humanidad, un comportamiento compartido por los mamíferos.