La cinta es protagonizada por Chris Evans en el papel de Steve Rogers y la historia que lo llevó a convertirse en el Capitán América, un super soldado y Hugo Weaving quien encarna a Cráneo rojo, su eterno antagonista.
Uno de los problemas de esta cinta es que quizás se toma demasiado tiempo para construir el personaje, para luego avanzar a toda velocidad de una forma de lo más inconexa y facilona.
Los decorados e instrumentos de los antagonistas son excesivamente irreales para la época, lo que no termina por cuajar, desde luego es un película con excelentes escenas de acción y una buena caracterización por Chris Evans, en quien usan la misma técnica de rejuvenecimiento que en El curioso caso de Benjamin Button (2008).
Trama
Steve Rogers es un aspirante a recluta que ha sido rechazado infinidad de veces para el servicio armado en la guerra contra la Alemania Nazi debido a su tamaño, condición frágil y enfermiza.
Pero gracias a un afortunado encuentro, conoce al Dr. Abraham Erskine (Stanley Tucci), quien lo invita a formar parte los voluntarios para un experimento, siendo elegido por sus sentimientos nobles y tendencias heroicas que lo llevarán a convertirse en un super soldado.
Pero el trabajo del Dr. Erskine se ve interrumpido cuando uno de los agentes de Hidra, bajo el mando de Johann Schmidt (Hugo Weaving), cuya identidad secreta es Cráneo Rojo, quien tiene por plan usar una nueva arma que destruirá las grandes capitales del mundo.
Mientras tanto Steve Rogers, ya en el frente de guerra, es usado como imagen en un espectáculo para los soldados del frente, lo que le frustra, pues pese a su fuerza no se le permite tomar parte de las acciones, algo que va a cambiar cuando su amigo Bucky Barnes (Sebastian Stan) es tomado prisionero junto a su pelotón por miembros de Hydra.
Steve Rogers tendrá que demostrar que el título de Capitán Ameríca, tiene más tras de sí que solo palabras y propaganda.
Crítica
Luego de una introducción que lleva su tiempo construirnos el personaje, de pronto pareciera que se han quedado sin tiempo y nos dejan ir las escenas de acción de forma desordenada y confusa, que hace que se llegue a tropezones al final.
Luego está el problema de los escenarios y equipamientos de Hydra, excesivamente futuristas, hasta un punto que se ve francamente bizarro, por no decir ridículo, en especial con las cámaras y monitores, solamente les falto las computadoras para caer en el ridículo total. Entretenida, pero nada del otro mundo y si no te gusta el cine de superhéroes a momento puede llegar a ser un poco pesada, desde luego es terriblemente predecible y lineal.
Del montón.
Calificación: 5.8/10 |
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