Baby Einstein de Disney no convierte a los niños en Einstein: Obligado a devolver el dinero

El programa de videos "educativos" Baby Einstein, que Disney promocionaba y vendía desde 2001 como una panacea que convertía a los niños menores de 2 años en verdaderos genios, era no menos que una estafa, según la ONG "Campaña para una Infancia sin Publicidad, quien entre otras cosas, le reclamó a Disney que su programa ni siquiera era educativo.

Finalmente luego de una amenaza de demanda, Disney reconoce que los Baby Einstein no son educativos.

Devolverá a los padres estadounidenses el dinero de los vídeos, cuya publicidad aseguraba que hacían más listos a los niños y en realidad podría generarles problemas de atención a futuro.

La historia
La serie está formada de cortos donde marionetas enseñan a niños conceptos tan avanzados como, mamá, papá, beso, te quiero, mami, papi, etcétera, que bueno, no es que lo diga yo, son cosas que la mayoría de los niños aprenden por su cuenta.

En una etapa de reconocimiento e imitación pura, donde la misma Gestalt se da de lleno, un bebé necesita más que unas manchas moviéndose en una pantalla, menos cuando no ha desarrollado el concepto profundidad de campo, ni es capaz de abstraerse sobre una figura, por lo que muchos programas que presumen ser educativos, no lo son tanto, y no aportan nada que un niño no pueda aprender por si mismo a través de su desarrollo normal, en una sociedad que maneja dichos conceptos diariamente.

Se dice que la edad ideal para los niños educados en un área especial del conocimiento es entre los 4 y 9 años de edad y esto no se logrará con un video de superación personal.El producto fue vendido desde 1997 por una compañía norteamericana, hasta que fue absorbida por Disney y el éxito fue tan grande que se calcula que en Norteamérica uno de cada tres niños de entre seis meses y dos años han visto los programas.

La Comisión Federal de Comercio estuvo de acuerdo con la tesis de la asociación, lo que no sería tampoco algo que en tribunales favorecería a Disney, además de crear una publicidad negativa en un sector sensible que le reporta muchos dividendos a la trasnacional.

La publicidad relacionada al producto insinúa que los niños que lo vean serán más listos sin tener base científica alguna, la Asociación Americana de Pediatría aconseja que los niños menores de dos años no vean pantallas de televisión, ya que podría hacer que el niño sufra déficit de atención más adelante.

Para cada video de la serie comprados entre el 5 de junio del 2004 y el 5 de septiembre del 2009 serán desvueltos 15 dólares. Los padres tienen hasta el próximo 10 de marzo para devolverlos.

La tele y las leyendas urbanas
Chicos y chicas, si son padres, háganme caso, la Televisión es muy mal padre y madre, si lo sabré yo.
¿Para que traen al mundo niños si luego no son capaces de educarlos?

Hablen con sus chilpayates, eduquemos con palabras y acciones, mucho amor, pero sobre todo con paciencia y sin violencia. Las leyendas urbanas son panaceas y productos milagro del que espera comprar una vida que no existe sin trabajo duro y esfuerzo y eso no abunda.

¡Tanto lunático en los "unaites" para educar con leyendas urbanas a la chamacada mondaos... !