Los hijos de los hombres nos presenta la realidad de una humanidad en decadencia y en franca extinción.
Es un brutal reflejo de la sociedad contemporánea, que a diferencia del libro -un relato de ciencia ficción, religión y redención- la versión de Cuarón rompe moldes y es una soberbia muestra de como el cine tradicional es capaz de sorprendernos.
Usando un estilo de filmación con extensos planos secuencia surgidos del poder mágico de Emmanuel Lubezki que consigue sumergirnos en un relato oscuro sobre los últimos días de la humanidad y la esperanza de un nuevo comienzo con implicaciones, si se quieren ver, un tanto religiosas.
La profecia que nos precede: El proyecto humano vive. |
En 2027 la raza human vive sus últimos días en el planeta, el mundo entero comienza a desintegrarse debido a que las mujeres se volvieron infértiles, Theo Faron (Clive Owen), un ex-activista desencantado vive sus días entre la convulsa sociedad londinense que se ha vuelto un estado policial.
El hiperrealismo de Curón surge de su idea social no de la ciencia ficción. |
Las sociedades del mundo colapsan y la gente intenta emigrar a naciones más saludables como Inglaterra. En este ambiente sórdido, Theo es secuestrado por una banda radical -"The Fishes"-, lo llevan a un lugar desconocido, donde conoce a la lider; Julian, la ex-pareja de Theo y una activista perseguida por el gobierno.
Julian le convence para que gestione un salvoconducto para una misteriosa mujer de raza negra de nombre Kee y llevarla con un grupo de científicos -"The Human Project"- que buscan salvar a la humanidad.
¿Será Kee, la nueva María? |
Deléitense con una de las mejores escenas de guerra jamás creadas. |
Calificación: 8.7/10 |
Cuarón no es un realizador que guste demasiado de la ciencia ficción por lo que su primera impresión del futuro es más sobria y creíble, sin autos voladores, ni ciudades en la luna, es más disimulada, centrándose en una fantasía social que aborda temas actuales y que se están convirtiendo los temas claves del futuro; Inmigración y conflictos de baja intensidad como el terrorismo islámico y el bioterrorismo. Además de ser una reflexión sobre las esperanzas de la humanidad y el sentido de autodestrucción que conllevan las ideologías y religiones.
La fotografía de Emmanuel Lubenski, artesanal y potente, imprime el ritmo usando secuencias largas y complejas, logrando una de las mejores escenas de guerra jamás filmadas en una sola toma. Limitando el CGI a su mínima expresión, especialmente a la escena del nacimiento del bebé
Michael Caine, actuando por el placer de actuar, luce espléndido. |
Las tomas preciosistas que parecen naturales. |
Por cosas como estas muchos odian esta cinta, deliciosa venganza. |
Comentarios y Consultas
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3 comentarios:
Hasta que te diste un tiempo para hacer la reseña de esta gran pelicula, hasta el momento solo la habias tomado como punto de referencia sin llegar a concretar la calificación. En mi opinion esta cinta es única y me llevé un buen sabor de boca, algo que no esperaba dados los horrendos remakes, adaptaciones y churros contemporáneos de la pantalla grande.
ResponderBorrarAdemás no te olvides de ver Rampage y Moon, luego y avisas que tal fueron.
ResponderBorrarMuy buena peli. No leí el libro así que no puedo dar opinión pero me pareció muy interesante la idea de un futuro distinto al de la mayoría de los otros films.
ResponderBorrarLa historia es concreta y correctísima. Lo único es que el final no me gustó del todo.
Abrazo, muy bueno el blog.
http://moviespeace.blogspot.com/