Única superviviente del avión Yemenia Airbus 310 se reunió con su padre

La adolescente de 13 años, Bakari Bahiya, única superviviente del accidente de avión que se precipitó en aguas del Índico, que vivió un verdadero infierno de 11 horas a la deriva, le relató via telefónica a su papá la experiencia sufrida al precipitarse al vació.

“Papá, caímos al agua. Podía oír a la gente hablar pero no podía ver a nadie. A mí alrededor estaba todo negro”.

Ella fue la única que sobrevivió de 153 personas a bordo del vuelo de Yemenia Airlines que el martes se estrelló en el mar frente a las Islas Comores.


La joven estaba consciente, con moretones en la cara y un vendaje en el codo. Bakari tuvo suficientes fuerzas para hacer señas a un barco que pasaba y que la rescató, dijo el ministro francés de Cooperación, Alain Joyandet.

“Se aferró a un pedazo del avión desde la 1:30 a.m. hasta las 3 p.m. Realmente mostró una fortaleza física y moral totalmente increíble”, agregó el ministro Joyandet.

Bahiya fue atendida en el hospital de Moroni, capital de la isla principal del archipiélago de las Comoras. Forma parte de una familia que vive en los suburbios de París.

El jet era un antiguo Airbus 310 que volaba el último tramo de la ruta de la aerolínea Yemenia desde París y Marsella hasta las islas Comoras, con una escala en Yemen para cambiar de aparato.

La adolescente retornó esta mañana a Francia y se reunió con su padre, Kassim Bakari.

Llegó en un avión que aterrizó en Le Bourget, cerca de París, junto al secretario de Estado de la Cooperación francés.

Fuente: Agencias/AFP/El País.