Entre las maravillas de esta guardería bajo el gobierno priísta de Sonora, Eduardo Burns, las esposas de funcionarios públicos y ex-funcionarios, eran los dueños de la guardería, que en realidad era una sección de la bodega de Hacienda, dividida por un falso muro, el techo de galeron y asbesto fue el responsable de llenar de humo tóxico la estancia de los niños, que no estaban bajo supervisión de ningún adulto.
Entre los dueños del local, Marcia Gómez del Campo, esposa de Antonio Salido, director administrativo de la Secretaría de Infraestructura y Desarrollo Urbano en el Estado vivía del negocio familiar cuyo parentesco con Margariza Zavala era bien conocido.

Las rutas de evacuación como las puertas de emergencia, eran deficientes. “Una salida de emergencia se abrió, pero no sabemos si durante o después del incendio, tenía una chapa de seguridad en vez de un botón de seguridad”, mencionaron autoridades estatales.
Tan mala fue la evacuación, que civiles tuvieron que abrir boquetes a la pared de la bodega para sacar los niños.

El nuevo PRI, el PRI de siempre. Al final nadie saldrá castigado que no sea el pobre velador de la bodega donde inició el incendio.
Andale Margara, no desconozcas a tu familia, o ya se te olvido que viste a tu tia perdida en el cumpleaños anual de tu señora madre, ¡No le saque mamona de mierda!
Foto 1 y 2: Reuters
Foto 3: AP
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