¿Por qué me da igual que la Florence Cassez purge su condena en México?

Florence Cassez, ha pecado de muchas cosas, pero demuestra un punto, que las autoridades del país son "muy de pensarselo" al tratar a blancos europeos, el servilismo a flor de piel, el malinchismo almidonado.

Que si la chica es o no una secuestradora.
Que si los testigos participaron en una farsa de rescate para TV azteca y Televisa.
Que a nadie le importó que diablos pasó con su novio.
Que si es blanca y güera de piel tersa.
Que sí, que está bien buena.
Que si es francesa...

Que la mierda...

¿Pero a quien diablos le importa que a una pequeña de diez años la ejecuten en Ciudad Juárez y nadie se inquiete, ni se dé con los responsables?

Que le pase lo mismo al hijo del multimillonario señor Martí, eso sí que no, porqué "Todos Unidos contra la delincuencia" hacen su marcha en el Zócalo, ¡Oíste Marcelo!

Que al final, si cumple o no su condena será cuestión de preguntarle al hermano incómodo de Salinas o a la tia incómoda de la esposa de Calderón, quien dice que nunca conoció a su tia, aunque cada año se reunen para celebrar el cumple de la mami de Zavala.

¡Ah México, siempre guey!, como diría el papote.

Hoy purga condena en México, mañana otra guerra de los pasteles, es eso, o un comando que la rescate en helicópteros ultramodernos y con esos F-5 que tenemos, tal vez la regresen por una mera cuestión de lástima.

Florence, Bienvenue au Mexique!