lunes, 1 de junio de 2009
Burger King y sus aditivos... me dieron hambrita
Recientemente he comido una de esas hamburguesas hechas en Burger King, que a decir verdad tiene un sabor realmente raro, no digo que sepa mal, sino sabe a[...] demasiado "artificial". Un sabor parecido a mantequilla y café cocido.
No puedo dejar de pensar que saben muy bien, aunque dicho sea de paso, no era tampoco demasiado buena comparada con otras caseras y al carbón que he probado. Mc Donald's por ejemplo hace hamburguesas que parecieran estar hechas de cajas de cartón, pero las de Burger King pueden ser peores, pues parece que tienen químicos que te despiertan el apetito o que te despiertan el apetito con relación al sabor tan característico de esta hamburguesa.
Cuando todavía seguía "satisfecho por la comida", una hora después tenía apetito y esa idea de que estas hamburguesas sabían muy bien no se iba.
Sé que a estas hamburguesas le agregan aditivos de fósforo, maximizadores de sabor y colorantes artificiales, algunos de estos químicos pueden actuar directamente sobre el cerebro, el eslogan de Sabritas, "A que no puedes comer solo una" es una frase que encaja en la descripción de esta comida.
El peligro que encierra se pueden ver a mano izquierda.
Pero claro es sólo un pensamiento. Una forma de combatir el deseo inducido es ponerse en la lengua una pizca de sal y "saborearla" hasta que las ganas del sabor se hayan ido, luego "¡escupe Lupe!" porque la Sal madrea.
No puedo dejar de pensar que saben muy bien, aunque dicho sea de paso, no era tampoco demasiado buena comparada con otras caseras y al carbón que he probado. Mc Donald's por ejemplo hace hamburguesas que parecieran estar hechas de cajas de cartón, pero las de Burger King pueden ser peores, pues parece que tienen químicos que te despiertan el apetito o que te despiertan el apetito con relación al sabor tan característico de esta hamburguesa.
Cuando todavía seguía "satisfecho por la comida", una hora después tenía apetito y esa idea de que estas hamburguesas sabían muy bien no se iba.
Sé que a estas hamburguesas le agregan aditivos de fósforo, maximizadores de sabor y colorantes artificiales, algunos de estos químicos pueden actuar directamente sobre el cerebro, el eslogan de Sabritas, "A que no puedes comer solo una" es una frase que encaja en la descripción de esta comida.
El peligro que encierra se pueden ver a mano izquierda.
Pero claro es sólo un pensamiento. Una forma de combatir el deseo inducido es ponerse en la lengua una pizca de sal y "saborearla" hasta que las ganas del sabor se hayan ido, luego "¡escupe Lupe!" porque la Sal madrea.
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2 comentarios:
Tienes tanta "habrita" que te comes las letras.
ResponderBorrarJesús Contreras R.
Eggh! ... hmp ...es el tecladazo sano. Ya chupe sal.
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