Star Trek (2009): Review y crítica de la película

Star Trek (2009) o Star Trek XI, es una película de fantasía dirigida por J.J. Abrams, quien ha dirigido Cloverfield (2008) y se ha dado a la fama en Lost (2004).

Los primeros minutos del metraje te lloran "literalmente" los ojos por el abuso de efectos de luz de lente, desde mi punto de vista, la peor película de la saga por alejarse en exceso de lo que Star Trek ha cimentado a lo largo de su historia, incluso mucho peor que Star Trek VIII: First Contact (1996), donde el inventor de la primer nave con motores Warp, el doctor Zefram Cochrane, se zarandea como mono cilindrero penosamente con una cachucha puesta en plan rapero.

Star Trek 2009 no parece una cinta de ciencia ficción, demasiado barroca, mal conceptualizada, más pareciera The Fast and the Furious (2001) mezclado con la inconstante The Chronicles of Riddick (2004), estas dos últimas con Vin Diesel.

Es una de las primeras incursiones de Simon Pegg (Spaced / Shaun of the dead) en el cine americano.

La trama
En el año 2233, la nave USS Kelvin investiga una tormenta electrica espacial que pronto descubren es una trampa, pues una nave romulana sale de la misma para atacarlos, sin otra opción, el capitán del Kelvin se presenta ante Nero, el comandante de la nave romulana Narada.

Nero asesina al capitán, por lo que su primer oficial, George Kirk, toma control de la nave y después de evacuar a toda su tripulación se estrella contra la Narada.

Décadas después, el hijo de Kirk, James se integra como voluntario a la flota estelar, donde conoce a Uhura y a un joven Spock, quien rechaza integrarse a la academia vulcaniana de ciencias debido a los malestares raciales de sus maestro, pues es hijo de un vulcaniano y una humana (Winona Ryder).

Del espacio surge una nave con un Spock de una realidad alternativa, quien es obligado a ver como su planeta Vulcano es destruido por un dispositivo diseñado para salvar a los romulanos de la explosión de una estrella cercana creando un agujero negro, la materia roja.
Para Nero, el fallo del embajador Spock en su misión, da pie a una venganza contra todos los planetas que integran la Federación.

En la tierra, los cadetes se alistan a salir en su primera misión, dirigiéndose a una tormenta eléctrica cerca de Vulcano que hace sospechar a Kirk de que se trata de una trampa, por desgracia son recibidos por el Narada exigiendo a su capitán que los acompañe.

La tripulación del USS Enterprise no logra evitar la destrucción del planeta y el comandante Spock apenas puede salvar a los miembros del consejo. El capitán es llevado prisionero, dejando atrás al Enterprise, que sólo tiene tiempo para huir del lugar, Spock toma el lugar de capitán y ante las protestas de Kirk sobre la dirección que deberían tomar, el nuevo capitán decide lanzar al último en una cápsula de escape exiliándolo en un planeta desconocido.

La tierra es la siguiente, por lo que Kirk deberá pensar rápidamente en alguna argucia para escapar del planeta al que le mandaron, mientras tanto, Nero quiere asegurarse que la destrucción del Imperio Romulano no tenga lugar.

Crítica
El típico guión de cajón de los niños de la tribu que salvan a sus padres y demuestran su valía al jefe de la aldea que antes desconfiaba de ellos.
O el grupo de impreparados -generalmente cadetes- que finalmente son los que vencen al antagonista luego de que él o ellos derrotan a los héroes principales, por lógica más fuertes.

El guión hace aguas de una manera fenomenal en cosas tan esenciales como el tema principal; Star Trek, nos encontramos con una película sin ningun interés por la ciencia ficción o la ciencia con salidas argumentales de plano fantasiosas de la misma forma que el esotérico final de Lost.

No sé francamente de donde sacan para decir que es una gran adaptación de J. J. Abrams del trabajo de Gene Roddenberry.

Y eso que no soy ningún fan de la serie de TV o de la películas, pero tragarme que una supuesta arma de materia roja se mete al centro de un planeta -taladrando el mismo- para crear un agujero negro y que luego Spock lo dispara contra la nave de los romulanos teniendo el mismo efecto, es una literal tomadura de pelo (¿Si era así de sencillo, no era más fácil detonarla en la superficie del planeta?)

Lo más aberrante es que en el planeta Vulcano, un planeta dedicado a la lógica y las ciencias, priman sentimientos irracionales -como el racismo sobre Spock-. Cómo un helicóptero sin aspas, un avión sin alas o un carro sin llantas, no suena lógico y debería.

Calificación: 5.8/10 *revaloración