¿Americano o Latino americano?: El uso del doble discurso y el tercermundismo ideológico.

Cuando alguien me llama latino, en especial si es un español, resulta una contradicción conceptual o un profesor que en su izquierdismo recalcitrante sueña con continentes revolucionarios de la abundancia, me resulta asqueroso.

Un norteamericano por otra parte lo prefiere a decirnos Americanos, pues implica que ellos no son la verdadera América.

Este concepto equivocado que engloba toda América no anglosajona del Latino, que me parece simplemente una forma victoriosa de la Doctrina de Monroe (1823) y su frase histórica de "América para los americanos".

El doble juego aceptado por imbéciles nacionalistas y traidores conservadores, para decir, que al ser latinos, ahora entonces ya no somos de América, una forma de reconocer el liderazgo y sumisión a un solo país que nunca nos han respetado y ahora conceptualmente les entregamos América y nos quedamos como ciudadanos de segunda de nuestro propio continente.

Vaya ....da de idioma que ahora nos clasifican latinos, ¿que acaso los Españoles son Latinos? ¿acaso los Italianos lo son? ¿y Portugal?

Nosotros somos Americanos, con todo y que el estafador de Américo Vespucio, fuera quien dió, gracias a sus embustes, la inspiración al cartógrafo Martin Waldseemüller para que pusiera en su mapa de 1507 el nombre de América.

Somos americanos, pues si para dejar de hablar español debiéramos regresar al Nahuatl, bien a bien lo deberíamos hacer.

Vamos que nosotros no inventamos las lenguas romances, ni somos latinos, latinoamérica más que sinónimo de la fraternidad americana, es sinónimo del atraso social, de la corrupción y marginalidad en la que vivimos, parte del doble discurso del primer mundo para crear diferencias inexistentes.

Y no se preocupen porque para los más resignados, latino sólo refiere a los que hablan lenguas romance, aun cuando para los "Americans" y "Europeans" en América latina hay Hispanic y Latinos, mientras que en España hay Spaniards, si un indígena habla maya, huichol, zapoteco o nahuatl, sigue igual siendo latino.

Mejor aún, veamos un mapa de Latinoamerica, donde la Guyana francesa que se supone habla francés (una lengua romance ¿no?) no está incluida, ¡he! que ahí son Europeos:

Juzguen ustedes mismos y sigan llamándose latinos, luego lean Animal farm y diganme si no somos como el burro y el caballo de cuento de George Orwell.