El caso Paulette, crónica de la manipulación una vergüenza para México

Que fácil resulta manipular a la población de un país que es demasiado apresurada para sacar conclusiones e incluso después de evidenciada su vergüenza, se aferra a la idea, como si el estar equivocado fuera un insulto a su inteligencia.

El caso de la pequeña Paulette es una muestra de la inoperabilidad de las autoridades, aunque si hay que ser específicos, las autoridades del Estado de México que terminaron por entregar al FBI la investigación del caso, si esto no es un claro síntoma de un estado fallido no sé que lo sea, más cuando en el D.F. y en México hay especialistas de nivel mundial en temas criminológicos.

El procurador de Justicia del estado de México, Alberto Bazbaz, abordó el caso para servirse del mismo y convertirlo en un trampolín hacia sus aspiraciones políticas, abordando mediáticamente el asunto, mientras los medios inducían a que los padres y en especial la madre, fueran los autores de un crimen.

Si bien la madre falseo su declaración por algún desliz amoroso y su evidente prácticamente nulo afecto por su hija, fue el mal manejo del caso por la PGJEM y el amarillísmo de los medios lo que convirtió en una tragicomedia la investigación, donde se creaban evidencias, sospechosos y se mostraba la incompetencia.

El resultado de la investigación está apuntando a que la niña pudo morir en un trágico y anormal accidente, pero no improbable, lo que ha silenciado el caso que pronto comenzó a decaer en atención mediática tras conocerse el dictamen forense.

La justicia para ricos
Que hay que hacer en este país para que se conmueva por las víctimas del ejército mexicano al ejecutar  niños en su indiscriminada búsqueda de un enemigo que le supera en inteligencia y medios (Aunque la cosa cambia si hablamos de estudiantes del Tec de Monterrey).

Nos gustan los rubios y blancos (Paulette, Murillo, Florence Cassez... ), no deleitamos con los ricos (Martí) y les perdonamos sus travesuras (Televista vs Saba). Ignoramos al resto, somos presas de los intereses de los medios y vivimos en indignación constante por sus pérdidas, cuando las nuestras aparecen como un tímido comunicado.

Elemental mi querido Watson... no significa que sea tan elemental
México es el país de los casos sin resolver, aunque todos los mexicanos con especulaciones sin fundamento y dirigidas por los medios, ya definan un culpable en su quehacer de detectives de medio pelo, luego se indignan de que sean engañados por lo medios. Y aquellos culpables y sentenciados por la sociedad fueran finalmente inocentes, sin un apego de remordimiento por su falta de mesura.

Que si la madre no cuidaba de su hija, que si no la amaba, que si mintió en su declaración, eso solamente la convierte en una mala madre y una mediocre mentirosa, para asesina hay todavía un trecho bastante grande.

Muchos deberían aprender a no dejarse convencer tan fácilmente