Una noche en el fin del mundo (2013): Reseña y crítica de la película

The World's End el una película de Edgar Wright que representa el final de la trilogía llamada finalmente Three Flavours Cornetto Trilogy (Tres Sabores de la trilogía Cucurucho) que nos trae el cierre de las tres películas que iniciaran con Shaun of the dead (2004) y Hot Fuzz (2007), ambas homenajes a los géneros de horror, acción y ciencia ficción según el orden de salida.

Creo que la mayoría estará de acuerdo que no está a la altura de las expectativas, pero evidentemente está en una liga diferente a las producciones de Hollywood, aquí nada regresa al status quo y la comedia nunca dependerá de calzonazos o acciones ridículas intencionadas o endémicas de un actor.

Lo que más he echado de menos es el uso de escenas cómicas que dependan de las anteriores, fuera del salto de la cerca que está presente en las tres cintas, esta vez es Nick Frost el ganador.

Siento que no centrarse en Simon Pegg y tratar de dar protagonismo a otros actores fue lo que llevó a una narrativa dispersa y menos focalizada, porque debemos ver el drama de los actores secundarios que terminaron por interesarme poco.

Simon Pegg, Nick Frost, Rosamund Pike, Paddy Considine, Martin Freeman y Eddie Marsan, interpretan

En un estilo que recuerda a cintas como Las aventuras del barón Munchausen (1989) y la más reciente Shaolin Soccer (2001), Gary King (Simon Pegg), el antiguo líder de un grupo de amigos que en sus días de escolares, vive un futuro sombrío, adicto al alcohol y con una vida lejos de sus expectativas, desea traer de nuevo a sus antiguos amigos para intentar llegar al Fin del Mundo, el doceavo bar de Newton Haven, un reto que no pudo completar de joven.

Los jóvenes amigos de amistad eterna.

Pero con hijos y carreras que no les han hecho madurar y seguir adelante, regresar a un pueblo donde les lidera un sujeto inestable y hedonista que sigue siendo un eterno niño. Finalmente convence a su una vez mejor amigo, Andy Knightley (Nick Frost) de acompañarle.

New Heaven ya no es el mismo sitio aburrido del que una vez se alejaron, en cambio un pueblo lleno de seres extraños que tienen la apariencia de humanos, pero nada más lejos de la realidad.

Inspirada en los Ladrones de cuerpos.

Y mientras sus compañeros caen víctimas de estos monstruos, a Gary solamente le importa recorrer los doce bares y llegar al final del reto de tomarse una cerveza en cada local, le va la vida en ello al sentir que las promesas de una vida mejor nunca llegaron.

La carrera al doceavo bar.

Calificación: 7.4/10

Crítica
En esta ocasión Simon Pegg encarna a un perdedor que no puede crecer debido a la horrenda vida a la cual sus adicciones y falta de compromiso le han llevado, el genero del horror como la Invasión de los cuerpos La invasión de los ladrones de cuerpos (1956) donde se reemplazan a las personas normales con otros seres venidos del espacio.

Tenemos un drama típico inglés de telón de fondo que recuerda cintas como  Trainspotting (1996) de Danny Boyle, sobre un grupo de personas enganchadas a las drogas y que viven para trabajar y comprar drogas sin hacerse responsables de sus propias vidas.

No fue una comedia redonda como Hot Fuzz, el final evita regresar al Status quo como es regla general en la narrativa inglesa, no es la mejor de la trilogía, pero nadie que sea seguidor del trabajo de Edward Wright podrá ignorarla.

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