Correr o morir (2014): Reseña y crítica de la película

The Maze Runner (en España: El corredor del laberinto) es una película dirigida por Wes Ball basada en el libro homónimo escrito por James Dashner en 2009, que se ha hecho con una bajísimo presupuesto, pero que ha sido un éxito comercial.

Al ver esta película vi algo de potencial, porque no tenía idea de lo que estaba viendo y que a bote pronto pensé era una adaptación del Señor de las moscas de William Golding, pero fue cayendo y degradándose en el tipo de películas traída a cuento por Los Juegos del Hambre; algo falsamente original, cargado de elementos literarios que impresionan a críticos de medio pelo y de una prosa para que cualquier adolescente la entienda.

Para evitarse el mismo error que en las novelas de los Juegos del hambre que se ha traducido en la aburrida Sinsajo parte 1 (2014), Dashner hizo tres novelas donde el juego de supervivencia no decae hasta la última de sus novelas, solo que en una dimensión mayor, lo que no significa nada, pues todo el relato se pudo resumir en un libro, pero entonces no se podría sacar el suficiente dinero.

Trama
En un lugar y tiempo desconocido, un adolescente despierta sin memoria al ser enviado a la superficie mediante un ascensor. Le esperan otros, que como él, se encuentran en la misma situación; adolescentes atrapados en un oasis rodeado de un gran muro circular conocido como el Área.

La trama es pretenciosamente complicada pero tiene muchos hoyos.

Thomas, como finalmente dice llamarse al recordar su propio nombre, descubre que ese lugar es una especie de prisión, donde periódicamente reciben alimentos y a un nuevo adolescente sin memoria mediante el ascensor por el cual llegó.

Las escenas en el laberinto están bien logradas, lo que más se echará de menos en las secuelas

Durante casi tres años, hasta que Thomas arribara, todos han buscado por una salida de lo que es un gran laberinto cambiante invadido por monstruos llamados "Laceradores"; una especie de arañas mecánicas gobernadas por seres orgánicos parecidos a gusanos.

La historia tiene muchas diferencias con el libro y eso redunda en la pobreza narrativa.

El laberinto es mapeado constantemente por "Los corredores", nombre con el que se define a los que se introducen en el laberinto para encontrar la salida a riesgo de sus vidas, Thomas tiene negado el acceso hasta que un evento le hace entrar en el mismo.

Una de las cosas positivas es el manejo de la tensión.

Cuando una chica de nombre Teresa aparece por el ascensor con la nota de que no habrá nadie más, ni más comida, Thomas tendrá que entrar en el laberinto para develar el misterio que guarda en sus entrañas mientras rompe la estructura de convivencia social de Área.

Al ver su parecido a Bella, entendemos que apela más a las chicas que a los chicos.

Calificación: 6.9/10

Critica
Las películas de cine "distópico ligero adolescente" toman ciertos elementos de adaptaciones previas cinematográficas (porque me cuesta creer que se hayan tomado el tiempo sus autores en leer las fuentes originales) y lo comercializan agregándole otros elementos de acción y romance que pegue entre hordas de chicas adolescentes que morirán por los protagonistas sin pensárselo dos veces.

Para esto me basta recordar la experiencia de Mi novio es un zombie (2013) donde recibí toda clase de insultos de sus seguidoras y su lógica de "ash, si me gushta es xK es genial pu...o".

Es una película que pudo ser más interesante como un relato autoconclusivo, las novelas en que se basan nunca explican satisfactoriamente la razón de las pruebas, no me adelantaré con spoiler de las siguientes películas, solo diré que al final nada de esto tiene ninguna importancia.

Las fuentes más plausibles de su inspiración son tres bien claras, Operación: Soldados de Juguete (1991), El señor de las moscas (1990) y Los juegos del hambre (2008), la última tuvo más influencia, publicándose un año después de que se hiciera un tremendo éxito comercial.

No estoy en contra de esta clase de películas, su problema es que no profundizan en nada, se escribe sobre una distopía, pero sin criticar a su propia sociedad, que sería lo ideal para esta clase de relato, si recordamos La rebelión en la granja (1945), esta mostraba la profunda decepción de Orwell con el Socialismo luego de lo que le ocurriera en España con Stalin. La distopía como género literario es un corolario de experiencias de lo real a un relato de advertencia, sin esa conexión, estas películas y los libros en las que se basan son puro mercantilismo.

¿Qué ocurre si pones a una chica entre un grupo de adolescentes? ¿Se estarían planteando como escapar o harían lo que cualquier adolescente en su situación? Los buenos siempre deben tener un antagonista y un mentor, vamos el viaje del héroe de Joseph Campbell y Katniss la despistada.

Del montón, aún así, entretenida y si te gustan los Juegos del Hambre, dale una oportunidad.