Death Parade (2015) Episodio 1 "Los siete dardos" Reseña y crítica de la serie animada

Death Parade o la Parada Mortal, es una serie animada escrita y dirigida por Yuzuru Tachikawa, quien hizo un cortometráje que ganó el soporte financiero del gobierno japonés llamado Death Billboards.

Una serie que seguramente voy a seguir con mucha atención porque surge como una verdadera sorpresa para este 2015 y probablemente una de las mejores serie animadas de este año con solamente doce episodios autoconclusivos con una historia de fondo que será desarrollada casi paralelamente.

La serie viene producida por Madhouse, una de las más prolíficas casas productores de ánime de Japón.

Este ánime muestra que con un poco de ambición, el ánime japonés es simplemente el rey en el arte y la expresión en el campo de la animación.

Siguiente, episodio 2: "Death Reverse"

Trama
Una pareja de recién casados, Machiko y su esposo Takashi llegan al misterioso bar Queen Dequim, dirigido por un bartender de nombre Dequim quien les dice que están allí para jugar.

Takashi llega por el elevador con la cara de diablo, su esposa por el de Buda.

No pueden irse y si no juegan la alternativa es formar parte de una colección de cuerpos colgados por hilos. La razón de que ellos estén allí es porque son una pareja y eso es importante... Takashi pulsa un botón que elige el juego adecuado.

El juego lo elijen ellos.

El juego consiste en tirar dardos, lo que no parece peligroso, pero tienen que jugar uno contra otro y parece que quien pierda perderá la vida, aunque es mucho peor cuando cada que acierten eso generará un dolor en el otro.

Ambos son unos esposos seguros de su amor ¿no?

Ninguno de los dos cree en ello, pero al darse cuenta que todo es en serio, las cosas cambian, al final deciden perder el juego para evitar el dolor, pero de una manera extraña, ambos empiezan a acertar, parece que sin intención, al menos en el caso de Mashiko. Lo que desata la furia de Takashi.

Pero cuando comienzan a acertar inconscientemente las cosas se tuercen.

Mashiko confiesa que en represalia solo no le de a su vientre porque está embarazada. El shock de Takashi en mayúsculo, quien al saber que en ello se juegan la vida, decide que es mejor que Machiko sobreviva.

A veces la mejor víctima es el victimario.

Pero empieza a aflorar la desconfianza y celos de un hombre errático que tiene la idea de que su esposa le ha engañado todo este tiempo con otro hombre y que quizás ese hijo no sea suyo, este juego mortal les mostrará las dos caras de la moneda que cada uno oculta.

Takashi escucha una conversación que le ha hecho la vida imposible, pese a ser un buen esposo.

Calificación:9/10

Crítica
El episodio comienza apuntando a la verdadera naturaleza del bar como un juicio para preparar su ascenso o caída, así que no es que fuera un gran misterio descubrirlo, lo que cambia y es especial son las actuaciones y el tiempo que se dan para establecer la idea del culpable y con un ritmo lento nos dejan sacar nuestras propias conclusiones.

Todavía estoy confundido sobre si realmente Machiko amó a su esposo o si estaba arrepentida por lo que hizo, ella recuerda que no le amaba y al mismo tiempo recuerda cuando le conoció.

Luego está el momento en que Mashiko acierta porque supuestamente tose sangre y luego la manera en la que miente diciendo que ella no es de quien hablan sus amigas, creo que incluso Dequim es engañado, Machiko parece que comprende como ha destruido al amable Takashi y que eso le llevará al purgatorio siendo inocente.

Le revela por tanto la verdad una vez ha ganado como acto de confesar su culpabilidad, porque como dije, ella ya había mentido y posiblemente acertó intencionalmente con los dardos para salvarse valiéndose de su actuación de abnegada esposa, siendo su naturaleza la mentira, con esa confesión el atormentado Takashi abandona la duda y sabe que siempre estuvo en lo cierto, al no poderse liberar de sus ataduras terrenales es reencarnado y Michiko, al saber que merece ser castigada es enviada al purgatorio, si ella no hubiera aceptado el hecho o bien habría sido ascendida o reencarnada, me inclino a lo último.

Recomendado.