OverLord (2015): Reseña y crítica de la serie de anime

Overlord es una nueva serie de anime de doce episodios basados en las novelas ligeras de Kugane Maruyama producido por la prestigiosa MadHouse que es una de las productoras japonesas que más crea contenido para el segmento Seinen.

No es la primera vez que veo una de estas series donde los protagonistas cuentas sus vivencias en un mundo virtual donde el personaje se queda atrapado en un juego MMORPG muy en el futuro.

Tal vez hayan series más populares como Sword Art y Accel World, pero ninguna de las dos han merecido mi atención.

Es quizás una de las pocas historias de anime en la actualidad donde empezamos con un personaje en todo su potencial al punto de ser un Marty Stu, lo que resulta complicado de presentar porque es tan difícil que el espectador conecte con esta clase de protagonista. Tal vez recordarán o no, dependiendo de su edad, series animada como He-Man y Transformers donde el protagonista es tan inescrutable (Superman, He-Man y Optimus) que ni los niños pueden identificarse con ellos, por eso se les da una identidad secreta más débil o se les provee de otros personajes de soporte más carismáticos, en Overlord el protagonista es un jugador que queda atrapado en el cuerpo de un personaje de videojuegos muy poderoso y el razonamiento entre el Overlord y el humano hacen el trabajo de conectar con el espectador.

No malentiendan, ustedes no se deleitarán con un personaje carismático, en cambio es un monstruo rodeado igual de monstruos con sus propias reglas que lucha con su moral y los restos de su humanidad.

Trama
Yggdrasil es un videojuego de sumersión en línea masiva de RPG o DMMORPG liberado en algún punto de 2126 y cuyo período de vida llega a su fin después de doce años, sus últimos jugadores se despiden y se preparan para su cierre definitivo.

Yggdrasil es el árbol de la vida de la religión Hindú.

Momonga, el nombre de usuario con el que uno de los jugadores se identifica, es el último de su Gremio en retirarse, rememorando la vida como líder, no sabemos mucho de la vida del protagonista, solamente que no tiene familia o amigos y con un trabajo mediocre Yggdrasil es lo único que verdaderamente le da un sentido a su vida.

Para enfatizar que no es real se usan sistemas de signos.

Por cuestiones de las leyes japonesas sobre interacción la experiencia de un DMMORPG está limitado a percepciones visuales, sin poder tocar u oler, es finalmente una experiencia virtual muy avanzada pero que siempre recuerda que es un videojuego. Momonga se despide de sus Personajes no Jugables (NPC) que cuidaban Nazarick, la base de operaciones creada por los miembros del gremio.

La pléyades son los personajes no jugables creados por los miembros de Gremio.

Siendo la primera vez en mucho tiempo que se dedica a comandar a tales personajes, se da el tiempo para modificar a uno de nombre Albedo, cuyos ajustes indican que a pesar de su belleza es una zorra muy dedicada... modificándola para decir que la misma está profundamente enamorada de Momonga.

La contradicción de la personalidad de Albedo se nota posteriormente.

Pasado el contador de 0, Momonga descubre que en vez de regresar a su hogar el juego se reinicia y él sigue allí, solo que sin pantallas de comandos, peor aún, los personajes no jugables comienzan a hablar, tienen olor y puede tocarles.

La ley no es una broma tiene su base real.

Las leyes japonesas son estrictas en este sentido, así que su mejor opción era que tocando los senos de Albedo los administradores inmediatamente le llamasen la atención, pero no pasa nada fuera de que su mano derecha se ponga caliente... me refiero a Albedo, quien por la modificación en sus ajustes está devotamente enamorada de Momonga.

Momonga tiene que probar sus habilidades que parecen intactas sin necesidad de una consola o palabras de mando y ve su situación actual mientras intenta reunir información al no poder contactar con nadie. Todos los NPC resultan ser leales a él, así que les obliga a hacer un juramento.

Sebas Tian, uno de sus fieles subordinados le informa que Nazarick ha sido transportado a un lugar diferente del que originalmente Momonga conocía.

Sí, el nombre en una chiste propio de un usuario de videojuegos.

De cierta manera su gente comprende que él se ha quedado al último, mientras el resto de los jugadores abandonaron el juego sin entender a donde, igualmente tiene recuerdos de sus creadores y su máximo miedo es que Momonga les abandone.

Como consecuencia de convertirse en un no muerto inmortal o Lich, él pierde gran parte de sus sentimientos y emociones de empatía, solamente ayuda a otros como parte de su plan para expandir su nombre.

Las novelas ponen gran detalle en la mecánica de un juego de RPG.

El plan es simple, ponerse el nombre de su gremio, Ainz Ooal Gown y esperar a que cualquier miembro del mismo le contacte, gracias a que él tenía un nivel elevado en el juego puede iniciar su búsqueda sin problemas. (Su NPC confunden su intención y creen que quiere conquistar el mundo, lo que es solo una tontería que a él se le ocurrió en un arranque de petulancia).

Calificación general: 8.8/10

Crítica
No se podía esperar menos de MadHouse respetando la violencia y el pensamiento agresivo de los personajes que en el fondo son monstruos temibles que odian a los seres humanos, Momonga es igualmente despiadado y sus intereses van primero que el bien común, a pesar de que únicamente se adapta a las reglas de ese nuevo mundo medieval.

El cambio hecho a Albedo es reflejo de como se respetan las reglas narrativas, Albedo es lo que se define como una súcubos, así que ser una zorra está en su sangre, eso hace que se comporte anormalmente enfrente de Momonga por ser incapaz de conciliar su verdadero yo con el dado por Momonga.

En un principio si te pierdes la explicación del año no comprender la razón de que él quede atrapado hasta que caes en cuenta que es un sistema de realidad virtual.

La animación está bien cuidada y no habrá grandes diferencias con la novela, una excelente adaptación en toda regla, que no pierde su esencia en busca de un público más amplio y eso hace de una historia donde los protagonistas te caen mal por que son villanos, un mayor deleite visual.

No esperen una trama con salidas amables, es muy cruda y si se cargan personajes con los cuales te empiezas a encariñar lo hacen. Son solamente trece episodios, pero muy probablemente se adapten una segunda al ya cubrirse hasta la tercera novela, desde luego, MadHouse nunca se ha caracterizado por hacer más de dos temporadas y si decide no hacerla no lo hará y punto.

Imprescindible. Siento que no la pueda revisar pero me quedan muchas series por ver, así que les dejo la tarea a ustedes.