Englobada en la larga tradición mexicana (o maldición), del sice de corte social, Miss Bala se inspira en el caso de Laura Elena Zúñiga, a quien se presume, el narco habría influido en su elección como Miss Sinaloa, Stephanie Sigman (vaya nombre), encarna a la aspirante a mundo de los concursos de belleza en México, Laura Guerrero, quien se ve inmiscuida en el violento mundo del narco cuando es levantada por uno de estos grupos en Baja California.
Laura será usada para el trasiego de narcóticos, teniendo que tomar una decisión para salvar la vida de su hermano.
La producción de la película sufrió de la extorsión de grupos del narco en Tijuana, que le cobraron una suma por cada día de la filmación, viéndose en la necesidad de filmar en otras locaciones en Aguascaliente para las escenas de tiroteo para evitar posibles malentendidos ante advertencias al propio director de la cinta, este es el México que nos ha dejado una década de panismo.
No es el tipo de cintas que realmente veo, son quizás demasiadas para tomarlas en cuenta, como sea ha tenido una salida internacional que El infierno (2010) no tuvo en su momento.
Quizás la mayor debilidad del cine mexicano, es la manía de centrarse en un cine de crítica social en la que se ha encasillado, luego alguien viene y dice "nuevo cine mexicano", pero nada, es el mismo de siempre.
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