THX 1138 (1971): Review y crítica de la película

THX 1138, el primer largometraje de ciencia ficción de George Lucas, creador y director de La guerra de las Galaxias (1977), luego llamada Episodio IV: Una nueva esperanza, es quizás su cinta más interesante y que a lo largo del tiempo se ha vuelto un clásico del cine de ciencia ficción, en parte por un nuevo enfoque menos interesado en recrear escenarios futuristas, como usar escenarios ya existentes, algo que como concepto puede verse en la Guerra de las galaxias, donde la idea es que los escenarios deben adaptarse al entorno para lograr mayor realismo.

Esto hizo que su cinta envejeciera de forma digna y con el paso del tiempo adquiera la mística que solamente unas cuantas cintas de ciencia ficción han alcanzado. La cinta fue producida entre Warner Brothers y la productora de Francis Ford Coppola.

THX 1138 es un desarrollo de su cortometraje Electronic Labyrinth THX 1138:4EB (1967) que realizó patrocinado por la Universidad del Sur de California, pese a que tiene reminiscencias evidentes de novelas como 1984 de Orwell y Un mundo feliz de Aldous Huxley, también en novelas cercanas en el tiempo como La fuga de Logan publicada en 1967 de William Nolan y George Clayton Johnson, Fahrenheit 451 de Ray Bradbury y finalmente libros como The Machine Stops de E. M. Forster, publicado en 1909.

Como sea, esta cinta de ciencia ficción es un poco simplificada en su planteamiento distópico, nos narra la vida de una sociedad que ha decidido vivir en las profundidades de la tierra, debido a algún desastre o guerra no conocidos, cuyo estado se ha vuelto totalitario y sin una personalidad real, donde el tejido sin pies ni cabeza se controla a sí mismo para mantenerse funcionando.

Por una lado, es una sociedad planificada y drogada para suprimir impulsos antisociales, haciendo referencia al totalitarismo especialmente comunista, pero por otro, es una sociedad del consumo por el consumo en sí, llámese capitalista, hasta un punto en que la policía decide dejar de perseguir a THX por se ha sobrepasado el presupuesto invertido en el fugitivo, esta contradicción es en parte porque George Lucas no tiene una ideología clara al respecto de los ismos.

Dicha sociedad además, ha creado a sus propios verdugos, robots sin conciencia, que trabajan para máquinas automatizadas que regulan las actividades de los individuos.

El estado asume el control de la religión, personificando al dios OMM 0910, que le permite al mismo tiempo conocer y espiar el comportamiento de los individuos que se confiesan ante él en cabinas especiales de manera regular.

OMM, basado en el Cristo dando su bendición de Hans Memling de 1478.

En este mundo, THX 1138 (Robert Duvall), uno de tantos trabajadores que participan construyendo robots policía movidos por pilas nucleares, es llevado a la ilegalidad por su compañera de cuarto LUH 3417 (Maggie McOmie), quien decide romper la ley dejando de tomar los narcóticos obligatorios que asigna el estado para sus ciudadanos, la mayoría inhibidores de conducta, THX de pronto se ve inundado por nuevos sentimiento que nunca había experimentado.

LUH trae el pecado a THX, quitándole sus inhibidores mentales secretamente

Ambos terminan teniendo relaciones ilegales y producto de ello, LUH termina embarazada, esto obliga a THX a plantearse un dilema moral entre seguir usando sus fármacos o escapar con LUH.

Los policías son todos robots

Sin embargo, los problemas empiezan cuando SEN 5241 (Donald Pleasence), valiéndose de su posición como superior de LUH, cambia de turno con ella, diciéndole a THX que desea ser su compañero de cuarto, por lo que THX presenta un queja por el cambio ilegal.

La prisión blanca de THX y LUH

Por su parte, al no tomar sus inhibidores comete varios errores que exponen su relación ilegal, aunado a un error burocrático que provoca un accidente. Tanto él como LUH son llevados a prisión. THX deberá esperar por la oportunidad para escapar a la "Superestructura", el mundo exterior donde podrían vivir en paz.

Nuevas escena CGI agregada en el Director's Cut.

Critica
No se puede negar que es una cinta de lo más notable con un estilo de filmación, que comparado con otras de la época, especialmente con La fuga de Logan (1976), George Lucas es capas de crear una cinta con un estilo único para la época, con tomas vanguardistas y conceptos visuales que no tratan de ser más de las posibilidades reales que le ofrecía la época.

Así entonces, Lucas prefiere usar escenarios usando maquinaria real o imitaciones similares conceptualmente hablando en vez de las clásicas tecnologías falsas de botones luminosos con palancas cromadas con papel aluminio de los sesentas y ochentas, algo que en Star Wars se ve con tecnología futurista que a la vez tiene herrumbre y signos de mucho uso.

Bastante contradictorio cuando años después, en la Nueva trilogía, George Lucas uso intensamente escenarios generados por ordenador que parecían sacados de los interiores de hospitales, por lo estéticos y asépticos, aunque es en parte comprensible luego del trauma que le representó filmar La Guerra de las Galaxias.

Sin duda más que recomendable cinta del genero duro de la ciencia ficción de inicios de los años setentas del siglo XX. George Lucas lanzó en 2004 una versión de Director a la cual le hace sus acostumbrados retoques agregando nuevas escenas CGI, aunque discretas, lo más importante de esto es la mejora de la definición de la cinta bastante bien realizada que bien vale la pena adquirir en Blu-Ray.

Calificación: 7.5/10