Sin embargo, la guerra no se decanta por ningún bando, luego de que los Estados Unidos fuera arrasado con un ataque nuclear y la guerra se centrara con Rusia.
En 1953, Zytek, el último líder del Tercer Reich, rescata la fracasada formula del supersoldado, que pretende usar para erradicar a la mayoría de la humanidad en conjunto con un ataque nuclear masivo.
La formula del supersoldado se torna en un mortal virus, capaz de convertir en monstruos a los que son contagiados, lo que inicialmente disgusta al Líder, que enfrenta una férrea oposición dentro del gobierno que conspira con derrocarlo, pero al final decide usarlo para crear una utopia que sobreviva a apocalipsis de la civilización humana.
Steiner, un antiguo oficial Nazi que fue de los responsables del desarrollo del virus, es enviado a los frentes de guerra más peligrosos para que el secreto se vaya con él a la tumba, sin embargo, el soldado sobrevive pese a todo pronóstico con la idea fija de acabar con los planes de Zytek y vengarse por la traición de aquellos a quien sirvió una vez, volviéndose la última esperanza para la humanidad.
Crítica
Nos encontramos ante una buena historia del género distópico, donde quizás el tema de los zombies o infectados sea bastante menor o puntual para tomarse en cuenta, tampoco es una historia de sobrevivencia, sino un drama de un mundo moribundo, que termina por plantearse la idea de la pureza de la raza como la única forma de crear un mundo sin diferencias eliminando a la misma civilización humana y reconstruirla desde cero algo que ya hemos visto en muchas obras de la ciencia ficción, en parte muy parecida al tema central de la película Cuando los mundos chocan (1951), Impacto profundo (1998) y sin olvidarnos de Dr. Stragelove (1954), en cada uno se plantea la selección de los aptos y los puros, pese a que sea por una necesidad humanitaria y la sobrevivencia de la especia, al seleccionar a los aptos, es bastante difícil de separarla de las teorías de la pureza racial.
El mundo de Zytek, es un mundo moribundo, sumido totalmente en la guerra y que por propósitos puramente económicos se mantiene en ese estado, por lo que se introducen elementos más modernos de las grandes corporaciones que se mueven tras los conflictos, muy popular en la ciencia ficción desde los años setentas del siglo XX.
Resulta bastante curioso la introducción de diferentes maquinarias totalmente fantástica, especialmente los trajes de combates. Muchas tecnologías que los alemanes no desarrollaron, en este mundo se vuelven tangibles y les dan la victoria sobre los aliados, salvo Rusia que por sí sola desarrolla su propio programa nuclear, generando una guerra fría de lo no convencional y limitado a los frentes de batalla los combates, mientras los centros del poder se mantienen intocables, lo que inevitablemente prolonga la guerra por años.
Quizás no sea conmovedora como Pyongyang: Una jornada a Corea del Norte (2004) de Guy Delisle o estoicamente romántica como la adaptación de La Guerra interminable (1974) por Marvano, ni reflexiva de la condición humana como la saga de Concrete (1986) de Paul Chadwick, aún así un gran ejercicio narrativo bastante disfrutable, pese a que siento que en algún punto la idea principal lleva a un final demasiado simple y demasiado dramático sin que termine por ser convincente.
Como sea una lectura más que recomendable.
Datos adicionales:
- Las imágenes procedentes del blog oficial de la novela gráfica Block 109: block109.blogspot.com y otras empleadas para esta reseña, pertenecen a su respectivos autores.
- Sitio web de la novela (Frances): www.block109.com
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