Akira (1988): Review y crítica de la película

Akira (アキラ), es una cinta de animación escrita y dirigida por Katsuhiro Otomo, señor del Steam cyberpunk japonés y la obra más importante de la animación japonesa, pues fue la primera obra que generarían el boom del manga y anime japonés de los años noventas al rededor del mundo, pese a que anteriores obras de origen japones eran conocidas e importadas como series de animación, no así el manga o historieta japonesa, con Akira, Otaku, Anime y Manga se volverían términos del dominio popular a mediados de los noventas.

La gran mayoría la conocería en el ambiente underground que trajo películas de Gore japones como Guinea Pig (1985) y otras obras de animación como Alita: Angel de Combate (1993), Dominion: Tank Police (1988), entre muchas otras.

Es una obra críptica, en parte por la necesidad de englobarse dentro de los lectores del manga en que se basa, que para cuando se hizo la película no se había concluido y según Otomo, Alejandro Jodorowsky le dio la idea del enigmático final de corte surrealista del antagonista, donde se reconoce a si mismo como un individuo superando el concepto de destrado o impulso destructivo que se analizaría posteriormente en Neon-Genesis Evangelion (1995).

Por los costos de la producción, Otomo tuvo que crear una productora independiente llamada Akira Committee Company Ltd, que solamente produjo esa cinta.

Trama
El decadente gobierno de Japón trata de reconstruir el tejido social después de la tercera guerra mundial que condujo a la destrucción de Tokio envuelta en una explosión nuclear que devoró la gigantesca urbe en 1988, treinta años después los proyectos para la reconstrucción avanzan, pero la alta delincuencia y las religiones de nueva era amenazan la estabilidad del país.

Tetsuo Shima es uno de los miembros de la banda de los motociclistas llamada Las Càpsulas quienes mantienen un conflicto de territorio con Los payasos, Tetsuo es un niño inseguro que siempre ha estado ocultándose a la sombra de su mejor amigo, Shotaru Kaneda, luchando por sobresalir en la banda, quien secretamente guarda resentimientos a Kaneda.

Durante un encuentro con un extraño niño con cara de anciano de nombre Takashi, Tetsuo termina retenido por el gobierno, especialmente por una unidad de experimentación dirigida por el Coronel, jefe del proyecto Akira, obsesionado con prevenir con el resurgimiento de Akira, el experimento responsable de la destrucción de Tokio, recabando todos los datos posibles.

Tetsuo se vuelve un candidato prometedor, sin embargo, El doctor, quien se encarga de los experimentos, decide por su cuenta potenciar a toda su capacidad del muchacho e intentar replicar los poderes de Akira los cuales crecieron devorando todo a su paso, consumiendo la personalidad del poseedor de tal poder.

En su búsqueda para rescatar a su amigo, Kaneda se encuentra con los miembros del grupo de revolucionarios Ryu y Kay, dirigidos por grupos del gobierno que quieren beneficiarse del poder mediático de Akira, junto con los cuales se introducirán al hospital donde tiene retenido a su amigo, quien empieza mostrar signos y desordenes de personalidad.

Kiyoko, Takashi y Masaru, los tres experimentos y sujetos de prueba sobrevivientes del ataque de Akira, desean emplear a Tetsuo para encontrar su propio camino a la libertad, guiando a Tetsuo al encuentro con Akira, que yace en una gigantesca instalación de enfriamiento.

Crítica
Akira no comparte la misma estructura narrativa que el manga de Katsuhiro Otomo o es una versión comprimida del mismo, es un replanteamiento del juego de la creación y la destrucción, Akira es devorado por una fuerza ilimitada que consume su personalidad, convirtiéndolo en una entidad omnipotente sin concepto del bien o el mal, más allá de las penas o la infelicidad.

Tetsuo entonces pasa por el mismo proceso, sus resentimientos y emociones negativas, le dan una gran fuerza que se va consumiendo por su destrado o espíritu de autodestrucción que va sacando a la superficie sin inhibiciones su odio por Kaneda debido a su sentimiento de inferioridad y cobardía.

Pero esos sentimientos de odio se van consumiendo poco a poco, hasta el punto que ya no puede mantener los poderes que ha adquirido, mismos que empiezan a devorar todo a su paso.

Es por tanto una obra que crea un microcosmos de las desventuras e infelicidades de un grupo de adolescentes que sobreviven en la vida adquiriendo posiciones antagonistas y que terminarán enfrentados sin remedio hasta ascender a un nivel donde ellos puedan perdonarse por sus errores, una lucha o viaje del héroe donde la maldad y bondad no puede diferenciarse.

La soledad y la autodestrucción son temas especialmente importantes en el pensamiento japonés y Akira no es la excepción y la primer obra que lo trata con tal maestría con un nivel de animación hasta entonces solamente visto en los grandes animadores de los años 1940 y 1950 de los Estados Unidos, aunque sin la misma profundidad dramática y técnica que definiría una extraordinaria época para uno de los mercados más cerrados y nacionalistas del mundo, como lo es el japonés.

La potente banda sonora fue compuesta y dirigida por el director musical Shoji Yamashiro, antes siquiera de que un solo cuadro de animación fuera pintado, lo que en parte ayudó a la inspiración y definir el carácter de un filme que puede catalogarse de ser el Star Wars del Sol naciente.´

Imprescindible.

Calificación: 8.4 / 10