Zelig (1983): Review y crítica de la película

Zelig (1983) es un mockumental escrita, actuada y dirigida por Woody Allen en un sobrio ejercicio de sátira y parodia de la sociedad norteamericana con su usual humor negro que le caracteriza. Notable especialmente en el apartado de efectos especiales artesanales para encajar a Woody Allen en películas antiguas, así como el efecto general de los segmentos en blanco y negro, todo un logro técnico para los años 1980, que luego veríamos repetidos en cintas como Forrest Gump (1994).

Woody Allen protagoniza con Mia Farrow en el papel de la Doctora Eudora Nesbitt Fletcher quien analiza al caso más extraordinario de la Psiquiatria, Leonard Zelig (Woody Allen), es un hombre de origen judio que es apodado como el hombre camaleón luego de que se descubriese que era capaz de asumir cualquier personalidad que lo ha llevado a ser recluido en un hospital psiquiátrico.

Zeling ha tenido una vida difícil, que lo lleva mimetizarse con su entorno para ser aceptado, en palabras de uno de los psiquiatras, es el máximo conformista de la historia.

El fenómeno le ocurre a Zeling cuando una vez en un platica sobre Moby Dick y dado que era molestado por ello, el mismo empezó a hablar de la obra a pesar de no conocer nada sobre la misma, este comportamiento tiene que ver con que Zeling va perdiendo su personalidad en pos de integrarse perfectamente en la masa.

Impresionantes escenas fusionadas mediante pantalla azul.

La Doctora Eudora quiere curarlo, hasta un punto en que se vuelve su obsesión personal, aunque cada que profundiza más en la psique de Zeling más difícil entenderlo, a pesar de ello lo logra luego de rescatarlo de ser un espectáculo de variedad que entretenga a las audiencias americanas, convirtiéndolo en un individualista ultranza, eso hará que Zelin se vuelva una celebridad lista para que la sociedad norteamericana de los años 1920 lo derribe y caiga de su gracia.

Woody Allen y Mia Farrow

Crítica
Por un lado es una película de humor con un arco argumental Origen-Subida-Caída, que analiza el pensamiento masa y lo contrasta con el individualismo, como fin del capitalismo. Zeling es una persona sin individualidad que termina funcionando en una sociedad de las apariencias.

Mimetismo de Zelig

Cuando este logra su individualidad, es atacado cuando se descubren los defectos de su pasado, que salen a relucir a la superficie, así pues el pobre hombre redimido, que abandona la masa para ser el ideal del hombre individualista perfecto, es aplastado por la sociedad, para ser precisamente su antiguo pensamiento masa y conformismo lo que termina salvándole al final, volviendo la sociedad a admitirle entre sus brazos al alinearse a un mecanismo que promueve unos valores, pero realmente defiende los contrarios. La religión, los pensadores y movimientos sociales no le dan cabida, porque finalmente todo tiene que ver con la premisa básica de Allen, la sociedad es conformista y el valor de la individualidad, solamente puede funcionar en la homogeneidad del grupo.

Zelig y Eleonore se vuelven celebridades efímeras.

Las técnicas cinematográficas son realmente sobresalientes para la época, pareciera realmente una cinta de los años 1920, efecto logrado ensuciando y manchando la cinta. También el proceso psiquiátrico desarrollado para psicoanalizar a Zelig, es realmente sobresaliente. Desde luego es muy difícil a estas fechas entender muchos de esos eventos históricos que a Woody Allen le son naturales por su proximidad histórica, sea como fuere, es increíble el trabajo de integrar a los actores en películas de archivo, como la escena con Hitler, que solamente veríamos en películas más recientes como es Forrest Gump (1994) con la de J. F. Kennedy y el saludo de Tom Hanks.

Imprescindible cinta de humor, pero con una enorme carga conceptual que pueden hacerla no apta para todo mundo, aunque nada impide que no se vea por ese otro público dado a la risa fácil, que finalmente es el objetivo de esta cinta.

Calificación: 8/10