Esta cinta la vi por primera vez en Televisión, pero no hasta el final, así que me quedé con la duda eterna sobre su desenlace, un par de décadas después, la he vuelto a ver sólo para descubrir un filme que no ha perdido el encanto que vi en ella de niño, con todo y que es una cinta de los años ochentas donde los efectos especiales no eran demasiado realistas, trabajando directamente fotograma a fotograma para hacer un efecto de brillo fantasmal o incandescente.
Tenía la impresión que sería una cinta muy parecida a El último Star fighter (1984) que no logre terminar de ver completa una segunda vez, pero la verdad es que fue todo lo contrario y no encontré mayor defecto que encontraría en cualquier otra producción de la época.
Curiosamente salió en año del estreno de Volver al futuro (1985), bueno en realidad no tan curiosamente, sino que en Hollywood tienen esa idea competir con cintas argumentalmente parecidas en el mismo año, para muestra todas las películas que salieron cuando se estrenó Matrix (1999).
Trama
Michael Harlan (John Stockwell) es un estudiante de preparatoria que tiene una gran problema por delante, tiene que tener un proyecto científico si es que se quiere graduar. Después de cortar con su novia, que no le ve futuro al mecánico, este por despecho queda con la nerd de la escuela Ellie Sawyer (Danielle von Zerneck), quien intencionalmente descompone su coche, pero en vez de llevarla a una típica cita, se aventuran a un desguace donde Michael quiere buscar cosas para su proyecto de ciencias.
Lo que no sabe es que encontrará un motor de una nave extraterrestres accidentada capaz de cambiar el espacio tiempo, lo que les traerá problemas cuando el profesor de su clase, Bob Roberts (Dennis Hopper), decide ir al siguiente nivel, poniendo en peligro a la Tierra.
Crítica
He oído comentarios de que es una película mediocre de ciencia ficción para adolescentes con efectos especiales decentes para la época, con lo que estoy totalmente de acuerdo, pero es esta misma gente que por otro lado encumbra a Volver al Futuro (1985) como una de las mejores exponentes del género, aunque siendo sincero, no conozco a mucha gente que verdaderamente le guste la ciencia ficción que opine lo mismo, al menos a mi me parece bastante olvidable y no una de mis favoritas.
Mi proyecto científico tiene la misma estructura que cualquier otra cinta para adolescentes de finales de los setentas a inicios de los noventas -Incluyendo a Star Wars y Luke Skywalker-, el típico chico sin aptitud para las clases, que termina en una aventura fantástica, algo que le gusta bastante a los norteamericanos, ser alguien sin esforzarse para lograrlo, al menos no mucho.
Si te gustaron cintas como Lifeforce (1985) y Christine (1983), seguramente amaras Mi proyecto científico, porque seguramente entiendes los sacrificios que se deben hacer al ver cintas de los ochentas que eran todo menos redondas, si por el contrario tienes entre tus joyas a Volver al futuro, mantente alejado, quizás la odies, al descubrir que directores como Steven Spielberg son todo menos originales.
Calificación: 7/10 |
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