Arthur 3: La guerra de los mundos (2010): Review y crítica de la pélicula

Arthur et la guerre des deux mondes, es una película de animación del director francés, Luc Beson, quien pueden recordar por su trabajos de guionista de cintas como Léon (1994) con Natalie Portman y Jean Reno, The Transporter (2002) con Jason Statham y El quinto elemento (1997) con Bruce Willis.

Beson llega a sí al final de su trilogía de las aventuras de Arthur y los Minimoys.

En esta tercera película Arthur tiene una aventura en todo lo grande con sus amigos, la Princesa Selenia y Betameche en contra de la invasión de las hordas de Maltazard.

Si hay algo que aprecio del cine francés es su refinada animación y complejas historias de ciencia ficción, que si bien la trilogía de Arthur ha sido más comercial y dirigida al público infantil e internacional.

Una de las razones por la cual soy seguidor de Arthur es por el diseño de sus personajes, que en última instancia me recordaban a los famosos Makykos.

Algunos personajes me recordaban los diseños de Jim Henson, creador de los Muppets.

Trama
Maltazard desea apoderarse de la nueva tierra que ha descubierto al crecer enorme como un humano, nada parece detenerlo, ni siquiera los guardianes de los Minimoys.

Pero Arthur, la princesa Selenia y Betameche se encaminan a la casa de su abuelo para recoger un frasco que devuelva a Maltazard a su tamaño natural, algo que se antoja difícil, luego de que el villano tomara la posición y la depositara en el lago cercano, haciendo crecer un ejército de insectos gigantes.

El brujo, ha iniciado su plan invadiendo el pueblo cercano, que somete fácilmente, mientras el padre Arthur aprende una importante lección acerca de su hijo, una lección que Maltazard, nunca aprendió de su hijo, el bruto y atolondrado de Darkos.

Crítica
Algo que agradezco de esta cinta es no llevarnos a los tópicos del cine norteamericano y ser un poco menos estereotipada, así pues Maltazard nos es un villano terrible todo el tiempo, sino tiene un desarrollo bastante interesante, que incluso genera empatía, por su humor negro y estoicismo al abordar las situaciones, sin llegar a la violencia, un excelente y elegante villano, que contrasta nuevamente con el pobre desarrollo de los personajes centrales que pueden ser bastante tópicos.

No se puede negar que la trama es un poco simplona, pero eso no significa que sea una mala película, la he disfrutado a pesar de una hora y cincuenta minutos, que se me hacían poco y toco con que son bastante exigente.

El humor es bastante francés, sutil, sin gags forzados, ni situaciones cómicas prefabricadas como ocurre con su equivalente americano. De las tres, es quizás la que más me ha gustado y si tienen la oportunidad de verla, se las recomiendo ampliamente.

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Calificación: 7.6/10