Cars 3 (2017). De Dr. Hollywood a Propaganda y Teorias Feministas

Disney ha hecho mucho por intentar imponer una agenda feministas en todas sus películas, pero cuando vi que esto se transmitió a Pixar, me he quedado frío cuando me día cuenta que es una película que habla sobre el patriarcado y el traspaso del poder a la mujer.

Si ya Star Wars: Los últimos Jedis son propaganda anti-trump disfrazada de película, donde el gobierno es tomado por Trump y Hillary tiene que irse a la rebeldía, donde las minorías sociales y mujeres blancas se ponen al mando, la película no apasiona a nadie fuera de los fans más acérrimos de Pixar.

El director Brian Fee, creador original de la primera, repite con una trama débil y que tiene un giro bastante fallido al construir el arco del nuevo protagonista del cual no estamos absolutamente interesados, pero no es la primera película que lo hace, es una película para niños, no acepta otros públicos, por mucho que se esfuercen en lo contrario, no tienen otro Lasseter -quien salió temporalmente de la compañía por dar "incómodos abrazos" y "besos"... eso es la trampa, porque en el fondo es una película de propaganda feminista dura.

Trama
La película inicia con Rayo McQueen, quien después de siete copas Pistón y según amenaza la copa Pistón y nos cuentan como se burla con cada año su imbatibilidad ante su segudo y cuando tiene que experimentar el mismo trato de Jack Storm, McQueen sopesa la posibilidad que sean sus últimos días.

Feminismo, Patriarcado y Millenials, en ese orden.

Doc Hudson es retirado de la trama porque era interpretado por Paul Newman y este pasa a mejor vida en 2008, por lo que se habla de él en tiempo pasado, en la era de las máquinas, McQueen ya es algo del pasado y los nuevos y tecnológicos carros le superan, al ser molestado por Storm, McQueen se estrella y tiene que ser enviado a recuperarse a Radiador Springs.

Hay que reemplazar todo lo anterior, con mujeres y minorías sociales.

Rust-eze es vendido a Sterling, quien la convierte en un centro tecnológico de desarrollo de carros y que usan los mismos métodos de Storm.

Masculinidad tóxica, sustitución de personajes por mujeres.

Sterling le asigna a Cruz Ramirez, una entrenadora hispana, quien debe entrenarle para que pueda rendir en la carrera que se avecina contra Storm.

La escena del toro, ahora es una mujer.

Pero cuando Ramirez solo sabe de entrenamientos y no de verdaderas carreras, las cosas se complican para ambos y este la quiere fuera, quien confiesa que ella quiso estar en las carreras siguiendo su ejemplo, pero renunció a su sueño... por culpa del patriarcado.

El objetivo es que todos los roles femeninos se impongan a los varones.

Calificación 5/10

Desde ese punto la película se tuerce y se convierte en la lucha de una mujer, que es oprimida por los hombres, el patriarcado le dice lo que tiene que hacer, el rol que debe ocupar y ella debe eliminar esas ataduras cuando un "aliado" McQueen, le da su puesto, así que tenemos el mismo entrenamiento de la primer película, con las mismas escenas de Hudson y McQueen, pero con McQueen y Ramirez, hasta la escena de los tractores incluida, imagino que Fee piensa que esto es Toy Story 3, porque juega a la nostalgia, lo que realmente no funciona al no haber hordas de amantes de Cars 1 como pasa con Toy Story.

El problema básico es que Ramirez no es un corredor, McQueen si lo es desde el inicio, por lo que en la carrera donde hace un relevo, no solo es imposible -puedes substituir una llanta, pero cambiar de carro no es ni lógico, ni posible, sino que nos habla de esta idea de los Millenials que pueden hacer todo sin ningún sacrificio y les darán el puesto importante porque son una minoría oprimida o mujeres blancas, porque acéptenlo mujeres, el feminismo en el mundo occidental es sobre mujeres blancas, el resto... está en la liga de minorías raciales.

Ramirez no tiene ningún mérito, por alguna razón el protagonista le da su lugar y vemos que en la carrera todos le dicen que se marche, que no es su lugar... dicen entrenadora, pueden cambiarlo por ama de casa, secretaria, mujer, o cualquier otro rol asociado naturalmente a la mujer.

Así la moraleja es que reza: la mujer gana cuando le "dejan" ganar, qué mejor ventaja que esa. Por todo lo demás, ni hay nostalgia y como te da igual que sea un salto de la primera a tercera.

Mi sobrina, que está loca por esa feministoide basura de Moana, se aburrió con Cars 3, que supone era el público objetivo o pensaron que los niños adorarían el cambio, quedando como una película más de animación. Lo más probable es que en Toy Story 4 seremos testigos de esta clase de propaganda e inversión de papeles, que se dio en la parte 3 al regalarle los juguetes a una niña, sin olvidar que desde un inicio Andy jugaba con muñecas.

Del montón.