Transformers: El Lado Oscuro de la Luna (2011): Review y crítica de la película

Transformers: Dark side of the moon, es la tercer película de la franquicia dirigida por Michael Bay, el Uwe Bol del cine de acción palomero, digo, Uwe generalmente trabaja con bajos presupuestos y recibe malas críticas, mientras Michael es de las grandes ligas y compra a la crítica, pero ambos cagan la misma mierda, aunque Uwe ha tenido sus gloriosos momentos con Rapage (2009) y Postal (2007), Michael Bay con La Roca (1996).

No negaré que es entretenida y tuve que esperar hasta una versión que pudiera ver en casa y así adelantar como obseso chino con su juego MMORPG aquellos momentos protagonizados por Shia Labeouf que son soporíferos, sobreactuados, que a esta altura parecen un estorbo y lo peor es que no tiene la menor influencia en la trama.

La película es un deleite de escenas de efectos especiales, combates desternillantes y momentos de acción que hace que valga la pena los tragos amargos, aunque es una película que requería que se le recortaran fácilmente cuarenta minutos innecesarios, que son callejones sin salida y unos arreglos de guión para eliminar lo hoyos argumentales tan simples a cargo del mediocre guionista Ehren Kruger.

El final merecía que saltara desde un rascacielos sin paracaídas, la verdad que a nivel fotográfico es impecable y como director de acción Bay es intenso, pero hace películas terriblemente malas a nivel de guión, y para un director que inició una forma de hacer cine de acción en La Roca (1996), ya debería hacer valer sus galones y pedir guionistas más a la altura, incluso cuando la cinta se prestaba a un buen argumento.

La trama
Sam Witwicky (Shia Labeouf) lucha por conseguir un trabajo después de la universidad, incapaz de ser ayudado por el gobierno al que ha servido para rescatar el mundo, siendo mantenido por su novia que trabaja con un hombre rico amante del automovilismo, en su primer trabajo después de varios meses en el paro, coincidentalmente se encuentra con Jerry Wang (Ken Jeong), quien en su pasado estuvo relacionado con un proyecto secreto de la NASA, quien le revela datos que muestran un plan para asesinar astronautas y otras personas relacionadas con la exploración espacial.

Eso lleva a los transformers a iniciar una misión a la Luna para recoger unos tubos que son parte de una máquina teletransportadora, luego de rescatar al Sentinel Prime, cuya nave fue destruida en su misión al dirigirse a la tierra para ayudar a terminar con la guerra de los Transformers en Cybertron, pero acabó estrellada contra la Luna. Los Decepticons necesitan los tubo para un propósito desconocido.

Crítica
El guión es un desastre total, pero debido a los momentos de acción apenas si les prestas atención, aun así, la historia de Sam Witwicky es aburrida e innecesaria, intentando presentar una historia de amor que no tragas ni a patadas. Luego tenemos el absurdo plan del Sentinela que se va a reunir en la tierra con Megatron para llevar a Cybertron los esclavos que necesita para reconstruirla tras la guerra con los Autobots.

¿Entonces que propósito perseguía derribar la nave apenas saliendo de Cybertron por los mismos Decepticons? ¿No era mejor usar a All Spark? Pues si no mal recuerdo, esta permitía crear ejércitos de robots de maquinaria inanimada y es por ello que Megatrón había ido a la tierra inicialmente.

Luego toda la misión en Chicago tanto de Sam como de Lennox (Josh Duhamel), no tiene el menor sentido, pese a que son de lo más espectacular -La escena de los Osprey V-22 es impagable-. Luego traer a un planeta gigante a escasos kilómetros de la tierra, hubiera causado perturbaciones atmosféricas y gravitacionales tremendas, pero bueno, era de esperarse la total desconexión con la ciencia de Bay.

Rosie Huntington-Whiteley puede que sea una modelo y toda la cosa, pero cielos, tiene una cara y una voz feísima, para darse de topes contra un misil balístico intercontinetal hasta hacerlo estallar.

John Turturro vuelve a encarnar en su papel de Simmons y John Malkovich del patrón de Sam Witwicky, Bruce Brazos.

Finalmente, me fascinaron todas las escenas de la guerra en Chicago, incluso las escenas reutilizadas de otras cintas -como la persecución de autos sacados de La Isla (2005)-, aún así, sus fallas argumentales son muy grandes, que se amplifican en exceso desde la mitad de la cinta, cuando el Sentinel se cambia de bando -que se ve venir a kilómetros- y que la vuelven intrascendente. Francamente es un producto impecable en el área de los efectos visuales y acción para una verdadera tarde palomera con una pantalla de alta definición pero sin ofrecer nada más al público.

Yo envuelto en llamas saltando de un rascacielos después de ver el final.

Bodrio disfrutable con un buen control remoto para adelantar el "drama amoroso" de Sam que a nadie importan.

Calificación:4/10