En sus propias palabras:
"Dios no creó a este país para que fuera una nación de seguidores. Estados Unidos no está destinado a ser uno de los varios poderes globales en equilibrio"Uno no se puede reír así como así de lo que dicen los norteamericanos que buscan la presidencia de los Estados Unidos, en especial de los republicanos, porque son revelaciones de sus ideas que luego en la presidencia no admiten públicamente, pero incluso ellos pecan de ingenuos, porque para nadie del mundo financiero se les escapa el hecho que Estados Unidos no controlan el mundo, sino los capitales especulativos e intereses de grandes firmas de inversión, mismas que lentamente van dando el lento viraje que llevará a China a ser antes de 2030 la potencia dominante del mundo según Goldman Sachs y en su PIB en 2017, que además es el mayor prestamista de Estados Unidos, el dinero no tiene nacionalidad, ni es patriota, salvo consigo mismo y la primera economía parece olvidarlo.
"Estados Unidos debe conducir al mundo o lo harán otros"
Esto me lleva plantear ¿Cómo sería el mundo sin los Estados Unidos? Quizás la respuesta sea como cuando un abogado se pregunta en los Simpsons, ¿Que sería del mundo sin los abogados?
La respuesta tampoco es fácil. Pero Estados Unidos ya no será el monopolo del mundo, es un hecho consumado, la clase media China será tan grande como toda la población de los Estados Unidos.
Rommey afirma que creará o gestionará un nuevo siglo americano, aunque solamente que infle la economía con aire, porque en estos momentos es lo único que podría hacer a esa economía crecer, aire, Estados Unidos ya no crece de la misma forma que Japón con promedios de 1% anuales. Es el siglo de China, un país con la menor deuda de las mayores economías.
Los republicanos son muy dados a los gastos y fueron responsables del endeudamiento que ha puesto de rodillas a los Estados Unidos y ha comprometido su futuro frente a China, pero incluso si fuera de otra forma, no hay forma de que se pueda combatir una economía que crece al 8.7 por ciento.
Cuando llegue el escenario de una Estados Unidos de segunda economía del planeta, el panorama Occidental, por primera vez en muchos siglos, entrará en una crisis tanto económica como culturalmente. El mundo Occidental y su larga influencia será reemplazado por un mundo que comerá y pensará en chino.
Si China es la más grande dictadura del planeta, no se pone en duda, pero no hay que olvidar que ha sido el capitalismo neoliberalista el responsable, incluso con los problemas internos y sus pobres condiciones laborales, China será la primer potencia del mundo a pesar de ella misma, este o no lista para el cambio.
Mitt Romney sigue soñando con nuevas guerras que distraigan a sus votantes, amenazando a Cuba y Venezuela, que llama "alianza de socialismo maligno", nunca aprenden.
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