Gigantes de acero (2011): Review y crítica de la película

Real Steel es una película de ciencia ficción ligera del director Shawn Levy, responsable de Una noche en el museo (2006) y Una noche fuera de serie (2010), que demuestra lo importante para un director no derrochar su talento en películas mainstream de bajo nivel que lo vuelven un director del que no se espera nada y que de pronto sorprende con una obra, si bien ya vista tantas veces, lo cierto es que tiene una magia que solamente se logró en el cine infantil de los años ochentas del siglo pasado, quizás me atrevo a decir, la primera de una década de remakes, que presenta una personalidad propia.

La cinta es una adaptación de Dan Gilroy y Jeremy Leven del relato corto Steel escrito Richard Matheson, autor de Soy Leyenda.

Gigantes de acero es una película que finalmente me agrado bastante, con todo y sus momentos aburridos para explicarnos el contexto de los personajes o los clásicos clichés que uno espera de directores como Levy, quizás es la mejor cinta infantil y de ciencia ficción ligera de esta década que apenas inicia.

La historia nos plantea la vida de un ex-campeón de boxeo Charlie Kenton (Hugh Jackman), quien en un futuro cercano, se adapta al negocio de los robots boxeadores en circuitos marginales, como rodeos o peleas clandestinas, donde los humanos han sido totalmente reemplazados.

Charlie es un mal apostador y constantemente tiene que huir cuando una pelea no va como desea esperando su día de suerte, que no llega, hasta conoce al hijo de su fallecida ex-pareja, cuyo cuñado, ofrece a Charlie 100 mil dólares con tal de quedarse con la completa tutela legal del chico, que para este ex-boxeador es un regalo venido del cielo.

Max (Dakota Goyo), conocerá un poco sobre la difícil vida de su padre biológico, luego de invertir el dinero obtenido por el trato, Charlie vuelve a fallar para encontrarse en un deshuesadero donde su hijo encuentra un raro tipo de robot llamado Atom, que puede cambiar sus vidas definitivamente.

Crítica
La película es simplemente genial, una verdadera sorpresa, sin ser una maravilla, es simplemente una cinta que se veía venir desde hace mucho tiempo, una mezcla de bastantes conceptos gran parte de ellos convencionales, especialmente de series japonesas de peleas de avatares -amo y mascota-, desde la aparición de Pokemon.

La cinta no es una maravilla argumental, clichés demasiado evidentes, otros no tanto pero que se esperaban, como la apuesta del padre en la última pelea, la tópica historia de los compañeros de viaje con sus diferencias que terminarán unidos para superar la adversidad en filmes road o el descubrimiento de una habilidad en el niño que hace acercar a su progenitor de forma interesada en un principio (¿Al recuerda el episodio de Lisa, la oráculo en los Simpsons, con las apuestas de fútbol americano?).

En el apartado técnico, la realidad es que esté dentro del estándar actual, algunas tomas hacen demasiado evidente el CGI, aunque las peleas son geniales, para realizarse se usaron boxeadores reales con captura de movimiento, aunque si uno tiene un robot, dudo que un gancho al hígado u otra regla pugilistica aplicada a humanos tenga algún sentido para cuerpos de acero.

A pesar de todo, emociona, divierte y gusta, por ello es una grata recomendación, no es imprescindible, pero puede volverse todo un clásico dentro del género en años venideros. *Recomendable para toda la familia.

Clificación: 6.7 /10