Rambo (1982): Analisis, review y crítica de la película

First Blood o Rambo, es una cinta dirigida por Ted Kotcheff y protagonizada por Sylvester Stallone, Brian Dennehy y Richard Crenna, inspirada en el libro homónimo de David Morrell. Quizás la más importante cinta de acción de los años ochentas que fue el rompimiento y el resultado de lo aprendido en la década de los años sesentas y setentas, aunque fue Rambo: First Blood Part II (1985) la que definiría definitivamente una forma de hacer cine cuyo esplendor estaría centrado en la segunda mitad de los años ochentas con películas como Depredador (1987), Commando (1985) y Die Hard (1988).

Desde luego que tenemos otras cintas como Mad Max (1979) o Mad Max 2: El guerrero del camino (1981), pero es Rambo la que hace una importante mezcla de estilos que dominarían la década de los años ochentas, especialmente diseñado para el gran público, llámese cine mainstream, que volvería a sus sucesoras integrantes del corto periodo de cine de héroes Hollywoodenses o de figuras de acción, donde Bruce Willis, Arnold Schwarzenegger y el mismo Sylvester Stallone fueron sus máximos exponentes y cuya decadencia sería en los años noventas.

El largo camino a casa para encontrarse solo

Resulta increíble como pasa el tiempo y aquello que era considerado una cinta del cine chatarra de acción de los años ochentas, pasa lentamente al olvido de la mente colectiva y Rambo no es la excepción, la película favoríta del presidente republicano Ronald Reagan, que enterró definitivamente el cine de Western, el cine de justicieros y artemarcialistas como Clint Estwood, Chuck Norri, Bruce Lee y Charles Bronson. dio paso a una nueva generación de filmes como posteriormente La roca (1996) hizo con el cine de héroes de los noventas en adelante.

Rambo se enfrenta al hecho de ser un indeseable en su propia tierra.

La primera vez que vi esta película mi padre me lanzó a la calle junto a mi madre y nos quedamos con una señora cuyo hijo tenía su enorme repisa de películas en formato VHS, le envidiaba al ver la enorme pantalla de televisión que tenía, mientras nosotros eramos lanzados a la calle por un hombre de moral retorcida, siento decirlo de mi propio padre, pero toda esa mierda cristiana que lanzaba de su boca, hablando de Moises y sus sabios dioses, solamente me recordaba la frase del candil de la calle... bueno, quiero decir, yo quiero mucho a mi Tata, pero tiene sus lados oscuros, como todos.

El Sherif Trautman y el Coronel Teasle.

Como iba diciendo, imaginen a un niño de seis años al ver a un sujeto que se enfrenta a todo el ejército y la policía del país en ese entonces más poderoso del planeta, era la caña.

No me agradan los vagos y holgazanes.

Luego los clásicos elementos que quizás no se profundizaban tanto en otras cintas, del soldado atormentado por su pasado -pero ya muy visto en el Western y el cine Policíaco-, que regresa para encontrarse el rechazo de su propia gente, por la que había combatido, luego genera la empatía con el público. Otras cintas posteriores intentaron su receta más setentera, pero fracasaron, por ejemplo: El Sargento de Hierro (1986) con Clint Eastwood en una adaptación al mundo militar de su personaje Callahan de Harry, el sucio (1971).

Hogar dulce hogar

La escena de la cárcel, cuando le van a afeitar, te lleva a interiorizar con rápidos flashbacks el sufrimiento del personaje que hace que aceptes su sentido de justicia y justificarlo como un acto de auto defensa, pues finalmente es un buen muchacho que solamente quiere que le dejen en paz y no se mete en problemas.

No hice nada, déjenme.

John Rambo, como Luke Skywalker y el viaje del héroe de Joseph Campbell, es un hombre que pasa por varios procesos que lo llevan por un camino que lo conducirá a casa, para encontrar que no es todo un camino de rosas y celebraciones heroicas, se descubre a sí mismo olvidado e ignorado, marginado de quienes lo lanzaron a su aventura, a un camino de lo incierto que deberá recorrer solo.

Déjame, o te daré una guerra que no podrás olvidar.

Rambo entonces es -por así decirlo- un moderno Prometeo, un monstruo creado por una sociedad que luego le repudia, como si fuera el horror de Frankenstein, privandole del derecho de existir y como ese horror, decide revelarse contra su creador.

Curiosamente, la jornada de Rambo no le ofrece recompensas o un viaje de aprendizaje, salvo entender que ya no encaja en el mundo, como el vestigio de la vergüenza norteamericana de los olvidados veteranos de guerra de Vietnam.

Para el papel de Rambo se barajaron varios nombres, unos la consideraron muy violenta pese a que solamente hay una persona muerta en todo el metraje, otros preferían un enfoque más apegado a la historia original y otros como Clint Eastwood y Al Pacino, simplemente ya tenían una imagen consolidada que hacía poco creíble el papel, hasta que debido al poco éxito de Sylvester Stallone fuera de la franquicia de Rocky, este decide tomar el papel.

La película, que no sigue a pie de la letra el relato del libro, termina en un final abierto, que la condenó a no ser considerada una obra imprescindible, aunque es claro que el personaje era menos frio y más piadoso que en la obra de Morrell, que se lleva por delante a quien se ponga en su camino.

Por que una sociedad abandona a sus hijos a su suerte, a sus veteranos y héroes para luego hablarte de moralidad, es el planteamiento final.

Con una inversión de 14 millones de dólares, la película fue un éxito de taquilla, aunque moderado recaudando más de 100 millones comparado con tras cintas de la época, pero fue la secuela la que se convirtió en un verdadero éxito de taquilla recaudando 300 millones de dólares en cines, sin contar los enormes beneficios de los videoclubes, siendo uno de los grandes blockbuster de todos los tiempos y un icono de la cultura popular de los años ochentas.

La música corre a cargo de Jerry Goldsmith, quien además crea el tema musical que caracterizó a la franquicia "It's A Long Road" que vocalizaría Dan Hill:

Es un largo camino cuando estás por tu cuenta.
Y dolera cuando se desgarren tus sueños en pedazos.
Y cada nueva ciudad hace que te deprimas.
Intentas encontrar la paz.
Puede romper tu corazón.
Es una guerra real.
Justo afuera de la puerta de tu hogar, te lo digo, Van a matarte.

Trama
John J. Rambo es un ex-soldado de las fuerzas especiales del ejército de los Estados Unidos que lucharon en Vietnam, ganando por ello la Medalla de Honor del Congreso, pero su estancia en Vietnam le persigue a su antigua vida al volver a casa, convirtiéndose en un hombre trastornado que vagabundea por el país.

Al llegar al pequeño pueblo de Hope en Washington, después de visitar a la familia de un amigo de armas que murió de cáncer, fue escoltado fuera de la ciudad por el Sheriff William Teasel, ofendiendo a Rambo llamándole holgazán, quien no ha hecho nada para ser tratado de esa forma por un oficial santurrón que nunca ha servido en el ejército, Rambo terminará arrestado por intentar quedarse en el pueblo para comer.

En la cárcel del condado, al intentar rasurarle con una navaja de afeitar, Rambo estalla al recordar su larga estadía como prisionero de guerra, escapando hacia los bosques colindantes, seguido por un grupo de alguaciles que quieren darle una lección, pero descubren que quizás sea un hueso difícil de pelar, cuando todos terminan acorralados con las prácticas de guerrilla de Rambo.

Crítica
A diferencia de sus sucesoras, tengo un especial aprecio por First Blood, que en España le pusieron el título Acorralado y en México simplemente Rambo, que fue la forma en que el público la recordó.

Si uno no presta atención, no entenderá el porqué Rambo aparece tan desconectado del mundo o el origen de sus traumas hasta las escenas de la prisión, donde nos cuentan que es un prisionero de guerra que varios años después del fin de la guerra de Vietnam regresa a los Estados Unidos es por ello que regresa para buscar a Delmore, miembro de su unidad que adquiere el cáncer por el agente naranja y luego se comunica con el Coronel Teasle, con quien no muestra una relación reciente, no sabemos si tiene familia, aunque pareciera que no cuenta con nadie.

Tampoco sabemos, si la medalla del Congreso le fue otorgada precisamente por su largo tiempo como prisionero. Lo que si nos muestra la historia, es que al regreso a su tierra, Rambo busca a lo que él considera su familia, pero ya todos han desaparecido, ha estado recorriendo los Estados Unidos para enterarse del destino del resto de su unidad, sintiéndose además frustrado por no ser capaz de obtener un empleo, viviendo de su pensión, aunque parece ser que vive casi al día de lo que encuentra en los bosques rayando la indigencia.

¿Pero porqué Rambo decide regresar y no continuar al siguiente pueblo, que le hubiese ahorrado todo su sufrimiento? No lo sé, quizás porque esto le sucedía constantemente, quizás porque sabía que le volvería a pasar en cada pueblo, a pesar de que él había pagado su derecho de piso para no ser molestado. En el libro Rambo es mucho más cruel y acaba por vengarse de Teasel, muriendo ambos en el combate del pueblo, pero en la película Rambo solamente es una víctima de la intolerancia.

En el apartado cinematrográfico, nos encontramos ante un tipo de filme de nueva generación, plagado de tomas abiertas y dinámicas para acompañar la acción y enaltecer el suspenso, una música que en todo momento acompaña los momento de mayor tensión, completa deudora del estilo popularizado con Tiburón (1975) de Steven Spielberg.

Es un relato clásico, incluso me atrevería a llamar de primordial del Héroe que da fuego al mundo, para ser castigado por los dioses o el hijo de un dios que viene a redimirlos -y no me refiero a Jesús- que termina humillado y castigado por estos últimos sin obtener nada a cambio, por ello, una cinta imprescindible que no ha perdido con los años nada de su intensidad a diferencia de sus ridículas secuelas que se movieron entre el absurdo y lo tragicómico. Véanla.