Comercial mexicana no podrá recurrir a la bancarrota para evitar acreedores

Resulta gracioso las formas en que se nombran en México a ciertas cosas o hechos incómodos para evitar enfrentar la realidad, como decir depreciación en vez de devaluación y llamar Concurso Mercantil a la bancarrota.

Ahora se sabe que las causas de la bancarrota de "La Comer" fue que intentó especular en contra del peso, lo que al final triplico su deuda de 400 millones de dólares a los 2 mil millones de dólares. Pero aún, engañó a sus accionistas minimizando sus perdidas.

El pasado 9 de octubre, el gobierno, suspendió la cotización de las acciones de Comercial Mexicana en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), y tras el reingreso, era claro que la Comercial Mexicana no se iba a recuperar.

El Juzgado Séptimo de Distrito en Materia Civil negó a Controladora Comercial Mexicana la posibilidad de apegarse a este instrumento legal que permite a las empresas en franca quiebra reestructurar su deuda con sus acreedores.

Las acciones de Comercial Mexicana se han ido desplomando hasta prácticamente perder la totalidad de su valor, por lo que al final, sin la posibilidad de declararse en bancarrota, tendrán que enfrentarse a la furia de sus acreedores y accionistas.

En el mejor de los casos pasará a manos de otros y en el peor, se rematará para intentar alcanzar cualquier beneficio por pírrico que sea. Bien merecido que se lo tiene, aún cuando los trabajadores de dicha empresa no sean responsables de la especulación de sus patrones.