jueves, 30 de octubre de 2008
Brasil intercede por España para que asista al G20
Después del revés francés, el gobierno de España intensificó su intento por participar en el una vez despreciado G20. Ni China, ni Italia, ni Francia, al final hicieron nada por meter las manos al fuego en favor del berrinche del gobierno español por la influencia que según el gobierno de ese país merecen.
Brasil se compadeció de España e intercedió por ella ante los Estados Unidos en el cual se reunirá el G20 con su anfitrión George Bush.
La posición Brasileña puede tener mucho peso a lo hora de sentar a la mesa a Zapatero y Bush pues el preside la presidencia del grupo.
Mientras tanto, la secretaria de Estado de Iberoamérica, Trinidad Jiménez, quien parece manejar el lenguaje de doble discurso de los ingleses con sus ex-colonias dijo:
"Nosotros no hemos solicitado ese apoyo, no hemos venido aquí para eso" quien agradeció el apoyo expresado por varios presidentes iberoamericanos a la aspiración del gobierno español para ser convocado a la cumbre del G-20, aunque la realidad es que nadie le ha dado tal apoyo, hasta ahora, menos cuando miembros del PP y PSOE se burlaban de la pertenencia de Argentina al G20 por su crisis económica derivada de la crisis hipotecaria norteamericana.
La secretaria de Estado ha querido también aclarar que, además de no haber solicitado ese apoyo, "España no pretende ser la voz iberoamericana en ese foro", aunque a decir verdad no lo disimulan mucho que digamos.
Empero debo coincidir, España no es la voz de Latino América, nuestra única relación está en nuestra variante de su idioma, fuera de eso somos diametralmente opuestos. Si España fuera más modesta y menos dada a la grandeza, hubieran pertenecido desde 1999.
Habría que saber, si la asistencia de España a la reunión, le dará voz y voto o será únicamente para realizar algo que bien podría hacer Zapatero desde su casa, sentado en un sofa y viendo la televisión.
Brasil se compadeció de España e intercedió por ella ante los Estados Unidos en el cual se reunirá el G20 con su anfitrión George Bush.
La posición Brasileña puede tener mucho peso a lo hora de sentar a la mesa a Zapatero y Bush pues el preside la presidencia del grupo.
Mientras tanto, la secretaria de Estado de Iberoamérica, Trinidad Jiménez, quien parece manejar el lenguaje de doble discurso de los ingleses con sus ex-colonias dijo:
"Nosotros no hemos solicitado ese apoyo, no hemos venido aquí para eso" quien agradeció el apoyo expresado por varios presidentes iberoamericanos a la aspiración del gobierno español para ser convocado a la cumbre del G-20, aunque la realidad es que nadie le ha dado tal apoyo, hasta ahora, menos cuando miembros del PP y PSOE se burlaban de la pertenencia de Argentina al G20 por su crisis económica derivada de la crisis hipotecaria norteamericana.
La secretaria de Estado ha querido también aclarar que, además de no haber solicitado ese apoyo, "España no pretende ser la voz iberoamericana en ese foro", aunque a decir verdad no lo disimulan mucho que digamos.
Empero debo coincidir, España no es la voz de Latino América, nuestra única relación está en nuestra variante de su idioma, fuera de eso somos diametralmente opuestos. Si España fuera más modesta y menos dada a la grandeza, hubieran pertenecido desde 1999.
Habría que saber, si la asistencia de España a la reunión, le dará voz y voto o será únicamente para realizar algo que bien podría hacer Zapatero desde su casa, sentado en un sofa y viendo la televisión.
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