Warau Salesman New (2017) Estrenos de anime

El vendedor sonriente, recibe su segunda adaptación a anime, este manga escrito por Fujiko Fujio A., es otro anime basado en una historia de los años sesentas, que se ve y se siente como tal, típico estilo de la época de Go Nagai de personajes encorvados y narigones, un anime destinados a gente adulta.

Me pareció que tenía potencial, especialmente la historia del segundo episodio, pero en vez de abordar el problema de la mujer que necesitaba comprar para suplir un problema psicológico bastante común, se decantan por una idea de crimen y castigo, "no seas pecador o sufre el castigo de ir demasiado lejos" y en ese punto la serie me perdió completamente.

Regresar para ver una serie de castigos que son provocados por el Vendedor sonriente, cuando el pecado en sí no es relevante, sino el trasfondo, con un episodio tienes.

La mecánica de la trama es que cuando una persona tiene un deseo reprimido o suple una carencia de una manera que muestra su inseguridad de la vida que vive de los dientes para afuera. El vendedor sonriente aparece para "cumplirle su deseo".

Él permite que la persona cumpla su deseo, pero le da una línea para no salirse de la raya, de hacerlo y encontrar el verdadero corazón negro de una persona, él castiga esa desviación  de una manera bastante amarga para su cliente.

Más que sobre horror, es sobre placeres y pecados.

La primer historia es un oficinista quien es invitado a un bar donde a mitad del día puede encontrarse con todas las chicas más lindas y beber con ellas por una módica cantidad, pero cuando se excede en una necesidad compulsiva que suple su falta de afecto, el Vendedor sonriente lo pone en un gran aprieto.

La segunda, una oficinista que es odiada por sus compañeras, poco apreciada y solterona que suple su necesidad afectiva comprando cosas excesivamente caras, podría tener una vida cómoda, pero apenas puede pagar sus deudas, el Vendedor sonriente le da una tarjeta sin límite, que al día siguiente le embargaran las cosas que compró, así podrá comprar lo que quiera y al día siguiente lo devolverá sin que tenga ninguna deuda, la única condición, que no compre una cosa que no pueda devolver.

No estoy negando la posibilidad de que la vean, pues este formato se presta a genialidades estilo El ojo del gato (1985) -donde un minino va en búsqueda de una niña aquejada por un duende maligno, mientras recorre el mundo metiéndose en las raras historias de los personajes secundarios que conoce, es solo que puede ser un formato difícil de picar si no tienes esa paciencia.

Pero si quieres algo más enfocado al público y segmento de los oficinistas, con un componente tétrico, esta es tu serie.

O sea, que si me compro comida, ellos me embargarán la mier...

Sin duda una serie que es un ejemplo de tocar tópicos interesantes y completamente humanos y reales, pero saltárselos o olímpicamente para buscar un final de los más cliché e irreal.

El pecado que Moguro castiga, es el defecto de una persona común y corriente.