Estación Zombie (2017): Reseña y crítica de la película

El cine de género estuvo muy animado con esta película coreana que por un lado sigue mostrando que fuera de Hollywood el cine funciona, por otro, que unos treinta años después, seguimos con las mismas historias que nos alejan de cualquier originalidad posible fuera de que no sean blancos de las barras y las estrellas, sino asiáticos aspirando a parecerse.

Y es que Train to Busan, de Yeon Sang-ho, es una película que peca de abusar de clichés que terminarán por opacar su partes más interesantes.

Caras bastante conocidas en los doramas coreanos, como Gong Yoo, El príncipe del Café... cuya cara no grita diciendo "soy un gran actor", más bien es una plancha que solo tiene una expresión "¡Uh!" eso es todo, vamos, el Nicolas Cage coreano.

Esta película me arruinó la emoción de Logan (2017), no paraba de acordarme, parecía hasta un acordeón, pues cuando veía la misma estaba recordando otra película de los noventas.

Trama
Sok-woo, interpretada por Kim Soo-Ahn, es la típica niña pretexto del argumento, con la cual tienes que encariñarte, a quien su padre, Seok (Gong Yoo), un hombre de negocios muy ocupado, constantemente niega la visita a su madre, de quien se ha divorciado.

Es bastante telelovelesco, se centra en la relación del padre con la hija.

Si no hace nada, Seok acabará con una hija que terminará odiándolo. Este rompe promesas, trabajador empedernido, decide llevársela en tren a donde su madre vive en el campo.

La cinta se sostiene en la premisa de que te agrade la niña, sino, no funciona.

Las cosas pondrán a prueba en su relación, cuando una persona infectada con una extraña enfermedad -Simón, simon... oh-oh, Simón, no se puede corregir... sube al tren, quien se convierte poco a poco en un zombie, a su vez al tren, que se torna en un hervidero de muertos vivientes.

Los zombies asiáticos tal vez un poco guturales para mi gusto.

La única esperanza es en la estación Busan, donde al parecer el ejército ha mantenido el control, pero entre ellos hay una horda de monstruos muertos y vivos.

No será fácil, pues todos, como Seok, solo ven por sí mismos, más que por el bien común y nadie está dispuesto a ceder un asiento en un tren condenado y esa es la única forma en que todos podrían sobrevivir.

Seok no da una mierda por los demás, termina como mejor amigo del lider del grupo.

Muy recomendada, hace pensar que es un clásico instantáneo, pero es de lo más visto, en realidad a un punto básico, Gong Yoo no es que lo haga mal, es simplemente que no tiene apenas registro histriónico y actua como se comporta todos los días, en todas su novelas o películas, esto desde luego no lo hará la gran estrella de corte internacional, mejor que siga en plan El príncipe del Café, que a mi madre le "mola".

Las ambientaciones tratan de dar un aspecto vasto.

Yo estaba con la niña y pensando en Jim Carrey en Mentiroso, mentiroso (1997), no es que me ponga mis pinzas, sé que cada generación tiene sus películas propias y por eso he dejado de ser tan quisquilloso con los clichés, la desgracia es que tengo memoria.

Los supervivientes se niegan entre sí.

Buena cinta de subgénero zombie, pero no es rompedora, entretenida y punto.

Al final la historia de dos "niños" que quieren ir con sus mamis.

Calificación: 7.9/10