Masamune kun no revenge (2017): Reseña y crítica del anime

La venganza de Masumune, es un manga escrito por Hazuki Takeoka para el segmento shonen en el ya clásico formato de La melancolía de Haruhi Suzumiya o el Familiar de Zero, que fue popular a inicios de siglo y que ahora se presenta como una mezcla con otros géneros, más centrado en el romance que en cosas sobrenaturales, de fantasía o místicas, el tipo de historia que es más adecuada para enganchar a una audiencia que busca animes ligeros con momentos melodramáticos, sin que eso signifique abandonar un área segura que lastime los sentimientos de los espectadores.

Me esperaba más, luego de un tiempo entendí que la intención del escritor era da volantazos con la historia para efectos dramáticos, más que para proponer una trama con ganadores y perdedores, peor cuando se empeña en cerrarlo todo desde un principio y establecer una alternativa para cada personajes que no deje a nadie herido, jugando siempre a lo seguro.

De todas maneras, a pesar que siempre encuentra su público, también sus enemigos, porque abusa de los tropos y clichés que lo hace un producto agotado desde su mismo estreno.

Trama
Masamune Makabe es un chico guapo, inteligente y atletico, que luego de años de ostracismo, ha regresado para integrarse a la vida de la preparatoria con un objetivo claro.

El chico más popular tiene complejo de un león con corazón de ratón.

Allí conoce a la Princesa Bestia, apodo dado a una chica que rechaza a los chicos que se le declaran de una manera espectacular como cruel.

La chica rica y cuasi-perfecta.

Nada de eso le interesaría a Makabe, si el nombre de esa chica no fuera Aki Adagaki, una mujer que detesta, la responsable de que abandonara su vida y se recluyera durante años hasta el momento de regresar para su venganza.

Masamune descubre que la Princesa Bestia es más bestia de lo que aparenta.

El pequeño Makabe era un niño regordete que fue salvado de unos acosadores por Aki, quien por alguna razón lo rechazó y le puso el sobrenombre del puerquito, dejando una profunda herida en su corazón.

Alguien puede agarrar una venganza muy seria a los ocho años...

El Makabe actual ha logrado ser un chico popular y aplicado cuyo único propósito en la vida es regresar la ofensa a Aki y para ello tiene el plan de enamorarla y luego rechazarla de la misma manera despreciable en que ella lo ha hecho con él.

Pero las cosas no serán fáciles y es que alguien sabe su secreto y podría a echar todo su plan a perder.

Y bueno, si solo estaba Masamune y Aki, es raro que alguien que no sea ella lo sepa.

Crítica
Los personajes en el fondo son prácticamente un molde de Haruhi Suzumiya, solo que sin el tema del club, aunque la protagonista es más parecida a una Tsundere tipo Shana de Shakugan no Shana, Louise de "El Familiar de Zero" o la más recurrente, Taiga de Toradora, que es la más centrada en el romance.

Así que no hay mucho que analizar, la historia es sobre un chico despechado, pero que finalmente sigue enamorado de la protagonista y todo se explica con un malentendido, los intereses amorosos terminan teniendo salidas al harén narrativo por giros de trama muy convenientes o mediante otros pretendientes que llenan la soledad del abandono provocado por el protagonista que elige a su interés amoroso.

Si no dejas que a tus personajes no les pase nada, nada les pasará y es allí donde esta serie tiene el mote del "típico anime de inicios de año" que te interesa solo para ver el final feliz que va a tener de la manera más lineal posible.

Recomendable, pero del montón.