White Tiger (2012): Reseña y crítica de la película

Belyy tigr es una película bélica rusa dirigida por Karen Shakhnazarov basada en Tankist, ili "Belyy tigr" del novelista ruso Ilya Boyashov sobre los fantasmas de la guerra y el espíritu de auto-destrucción de la humanidad, fuertemente inspirado -a mi parecer, en novelas como El corazón de las tinieblas de Joseph Conrad y Moby Dick de Herman Melville acerca de hombres que buscan sueños y encuentran lo que define el sentido de su propia locura, muy en el ambiguo estilo de Andrei Tarkovski.

La película fue seleccionada por Rusia para representarla en los premios Oscar, aunque finalmente no pasó la ronda de selección de la academia.

Trama
Luego de una batalla de tanquistas que se cobró una columna entera de tanques rusos, un hombre es recuperado de los restos de la batalla, quemado y sin posibilidades de sobrevivir se recupera milagrosamente en un hospital de guerra ruso.

En otro lado de Rusia, el comando central intenta averiguar quien es el solitario culpable la destrucción de los tanques; El Tiger Blanco, un avanzado tanque alemán capaz de resistir todo los tipos de ataques de la artillería rusa y que es la nueva maravilla Nazi en respuesta al T-34 ruso.

El mayor Fedotov (Vitaliy Kishchenko) es asignado a la tarea de investigar y luego elegir un equipo para destruir el Tiger. Ivan Naydenov (Aleksey Vertkov) luego de su asombrosa recuperación y convertirse en uno de los mejores tanquistas rusos atrae la atención del mayor que lo reclutará para la caza del escurridizo tanque enemigo.

Naydenov afirma que el Tiger Blanco no es conducido por nadie, que es un tanque fantasmagórico que ha nacido de la guerra.

Fedetov se embarcan en una misión que puede no tener un final, tal si fuera un fantasma que atosiga a la humanidad desde su origen.

Calificación: 7.6/10

Crítica
Es una cinta que originalmente apunta a ser de suspenso, acaba como una metáfora sobre la guerra y el espíritu de autodestrucción de la humanidad, lo que puede dejar al espectador con una sensación de estar perdido, pero más que un defecto en el ritmo narrativo, es un movimiento intencionado.

Mientras estamos enfocados en entender el origen del Tiger blanco y Naydenov, la película se corta para llevarnos a unas escenas cuasi cómicas de la rendición de la Alemania Nazi ante los Rusos mientras sus generales nazis discuten con viandas de helados sobre lugares recreativos, como si el significado del fin de la guerra estuviese desprovisto de todo sentido de heroicidad para finalizar con Hitler tratando de justificarse ante el diablo.

Fedetov se da cuenta que los antagonistas no son reales, sino manifestaciones de la guerra que no dejarán de estar presentes incluso mucho tiempo después de que esta haya terminado, el tanque blanco es un fantasma de un enemigo, dígase la manipulación que hace necesaria su existencia y Naydenov, una manifestación del odio que permanece vigente obligando a la lucha contra un enemigo creado por una diferencia ideológica entre las sociedades.

Naydenov es un personaje muy similar al capitán Ahab que en Moby Dick persigue a la gran ballena blanca hasta su muerte, sin aclararse si esta idea hace una crítica entre la lucha de Rusia y Occidente, donde el Tigre Blanco es la amenaza constante que atosiga a Rusia en su camino por obtener la paz, tal si fuese una víctima de la guerra y no asumiera su propia responsabilidad en determinar cuando la misma ha terminado, lo que puede ser de cierta manera un significado maniqueo.

Es una película sin duda interesante y ya que no hay mucho cine que llegue por estos lares es una curiosidad que bien vale la pena su visionado.

Recomendable.