Libia: Los rebeldes recibiran el dinero que a Gadafi le han congelado

Ya había dejado de comentar sobre Libia, pues resulta demasiado confuso lo que realmente sucede en aquel país, que pinta para convertirse en un nuevo Irak tras la operación Tormenta del Desierto (1990-1991), sea como fuere, es hasta ahora que hay un cambio en la poco afortunada posición de la Comunidad internacional que integra la coalición, que evidencia que son los Estados Unidos la verdadera policía del mundo, ante la pobre capacidad de la ONU y OTAN de asumir una posición más proactiva y menos desangelada.

Hoy el Grupo de Contacto para Libia en Qatar, debate su posición para con los rebeldes libios que siguen sin estar seguros sobre su apoyo -en especial Alemania-, reconocieron la necesidad de darle legitimidad al gobierno de Bengasi y comenzaron a dar un paso adelante discutiendo el uso de los fondos libios producto del petroleo de Gaddafi y su gobierno, congelados por los bancos de diversas entidades debido a la resolución 1973 de la ONU para financiar las operaciones del "nuevo gobierno Libio".


Mientras se deciden si son peras o son manzanas, ante la poca efectividad de la OTAN -criticada por Francia y Reino Unido-, Misrata se debate en una crisis humanitaria que puede escalar al genocidio si la ciudad cae en manos del dictador Gaddafi y obligar en el peor de los caso a una intervención militar indeseable si también cae Ajdabiya a 50 Km de Bengasi, capital del nuevo gobierno revolucionario, aunque le duela a Chávez y Castro.

El temor de Occidente al armar a los rebeldes es que terminen en manos de extremistas religiosos islámicos, pero debieron pensar que eso sucedería cuando bombardearon Libia, pues aunque la aviación reduce las capacidades ofensivas de un país, es la infantería la que gana las posiciones y es lo que Gadafi ha hecho todo este tiempo.