John W. Campbell no sólo intentó hacer un cuento de terror de humanos contra extraterrestres, sino un manifiesto de sus tendencias racistas, donde es el hombre anglosajón, civilizado y sobre todo norteamericano, quien derrota a un ser tecnológica y evolutivamente superior.
Su novela puede por tanto considerarse de supremacía blanca imperialista, de la misma forma que Lovecraft haría, aunque este último prefiriera el fascismo alemán.

Trama
El relato comienza con una apacible tarde en un puesto norteamericano de investigaciones en la Antártica, tarde que es interrumpida por el vuelo rasante de un helicóptero noruego que dispara contra un perro esquimal siberiano, quien se refugia entre los norteamericanos, el helicóptero estalla por un accidente y Garry (Donald Moffat) acribilla de un balazo al último noruego que intentaba llegar hasta el animal que ahora se pasea libre en las instalaciones norteamericanas.

Entre lo que logran recuperar, están las cintas de la extracción de un fósil del hielo ártico y el descubrimiento de una nave espacial que durante de miles de años estuvo enterrada en el hielo.
El perro esquimal es en realidad un ser capaz de adoptar cualquier forma y multiplicarse por medio del simple contacto con cualquiera de sus partes, el Doctor Blair (Wilford Brimley), es el primero en notar las consecuencias para la humanidad, si acaso la criatura llegase a un área habitada sería el fin.

Critica
Cuando esta película apareció en escena, ni la critica, ni el publico le respondieron, claro, ahora todos dicen que era una gran cinta, algo por demás hipócrita.
ET: El Extra-Terrestre, que vio la luz en el mismo año (1982), fue de las primeras películas en inaugurar el cine Mainstream de Ciencia Ficción y Fantasía donde sus protagonistas eran niños, compartiendo el asientos con cintas como; The Goonies (1985), D.A.R.Y.L. (1985) y Flight Of The Navigator (1986), convirtiendo el Cine de Ciencia ficción en un espectáculo del entretenimiento moral y correcto, que a inicios de los años 1990 llevaría Hollywood al reciclaje, los remakes y la moda de las trilogías que ha dejado atrás una época donde creatividad, arte y éxito comercial no iban siempre de la mano.

The Thing forma parte de un grupo de selectas películas que aparecieron en la época dorada del cine de terror, ciencia ficción y fantasía 1974-1987.
La cinta de Carpenter logra un ambiente sórdido, con una magnífica fotografía que en todo momento logra una atmósfera asfixiante y sórdida, la lucha entre la criatura y los hombres toca tintes realistas que en nada desencajaran con unos efectos especiales extraordinarios, a la altura de otras obras maestras del género en especial La mosca (1986).
Esta pequeña joya del cine será marcada por la maldición de los remakes de Hollywood, donde un desconocido Marc Abraham dirigirá una precuela bajo el mismo nombre (2010), que también ha decidido tomar otra de las cintas trascendentales de Carpenter, They Live (1988) para los que apreciamos este cine desde un principio y convertirla en un bodrio insustancial en una era donde ya la formula no alcanza, viéndose en la imperiosa necesidad de acabar con el cine inteligente y de culto que a estas fechas es escaso.
Cabe preguntar si esto terminará en el disparate de hacer un remake de Dr. Strangelove, algo solamente equiparable con dispararse en un pie.
Imprescindible.
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Calificación: 9/10 |
Comentarios y Consultas
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2 comentarios:
que se puede decir a estar ante una excelente critica de una excepcional pelicula ................nada en estos tiempos en donde todo se basa en un modelo (la formula no alcanza) nos quedan los clasicos comentarlos ,recordarlos y preguntarnos como fuen que llegamos a esta mediocridad
ResponderBorrarhace unos 6 años, compre el juego The Thing y les cuento que es practicamente la segunda parte de la historia, muy bueno para play station 1, conto con la colaboracion del mismisimo Carpenter se los recomiendo!
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