Dark city (1998): Review y crítica de la película

Dark City es una película del director Alex Proyas que se hizo mundialmente conocido en el cine underground y de culto gracias al Cuervo (1994) y que realiza una cinta que será algo de lo más cotidiano en los años noventas del siglo XX donde la Internet y las esperanzas puestas en la realidad virtual justificaban una nueva visión del mundo de conocemos y del mismo hombre que siguieron a la magistral Ghost in the Shell (1995).

Dark city plantea la historia de John Murdoch, aparentemente un asesino serial perseguido por la policia, parece no recordar haber cometido ningún crimen y piensa que su vida no es mas que una ficción inventada.

Indagando en sus recuerdos nota que parecieran implantados a medias, donde los enormes hoyos logicos le hacen pensar que en realidad, es otra persona y sus recuerdos son falsos.

Pronto se verá perseguido por un grupo de sujetos calvos, que pasean por las calles mientras el resto del mundo duerme y una ciudad entera se reconfigura ante los atónitos ojos de Murdoch.

Los Ocultos tienes asuntos pendientes con un nuevo ser, un elegido, capaz de cambiar la realidad que le rodea "sincronizándose con ella" moviéndose por sitios que están prohibidos a la humanidad, que aparentemente ha sido esclavizada sin darse cuenta.

Análisis y critica
Fue por el 2000 que vi The Matrix (1999) en Cine, sin saber demasiado de que se trataba, cuando salí de la sala mi boca permanecía abierta en una mueca de asombro.

Una película infumable para cualquier practicante de las religiones oficiales, era un refrigerio de alentadores pensamientos sobre el existencialismo y la definición del ser que asume que hay muchas vaguedades en su realidad y decide que es falsa e ilógica.

Gran sorpresa fue toparme con Dark City, a decir verdad una decepción, pues descubrí algo que ya sabía interiormente, The Matrix tenia diversas inconsistencias argumentales (el final por ejemplo) y de ritmo solo explicables en una adaptación no original, Dark city solamente magnificó sus defectos.

Alex Proyas, quien realizó la adaptación cinematográfica del cómic de James O'Barr, El Cuervo, de la cual adquirió ese estilo Noir, es el verdadero creador de todo el concepto apropiado por los desconocidos Hermanos Wachowski que antes de 1999 no habían realizado ninguna cinta.

Dark City es calcada escena por escena, aunque por desgracia malentendiendo el concepto final que Proyas deja en la definición del ser como la determinación de un instante presente sobre todas sus vivencias pasadas, el alma humana por así decirlo, un precepto espiritual, arcaico y religioso.

Y es donde flaquea Dark City argumentalmente hablando, Proyas tal vez fue demasiado egoísta con la resolución de la cinta y terminó encasillado en el determinismo débil (bien sobre mal - corazón sobre mente), aunque su propuesta intenta describir el libre albedrío y el indeterminismo, falla estrepitosamente con una frase que suena a demagogia al decirle Murdoch a uno de los Ocultos que: lo que lo hacía humano no estaba dentro de su mente, aludiendo a su corazón o espíritu... terrible puntualización.

Siendo una adaptación de Sueñan los androides con ovejas electricas de Philip Dick, más bien dicho, con su versión cinematográfica Blade Runner (1982) no entiende algunos a su vez aspectos lógicos que Ridley Scott plantea en los androides "reflejo de la mecanicidad humana y su aparente tendencia a la rutina que sólo los androides con realidades inventadas pueden apreciar".

Las cuestiones de la suplantación de la realidad o los recuerdos implantados son abundantes en el trabajo de Philip Dick, donde películas como Total Recall (1990) con Arnold Schwarzenegger, interpretando a
Douglas Quai, basado en el relato Podemos recordarlo por usted al por mayor o Podemos recordarlo todo por usted, anticipa uno de los más constantes planteamientos de la ciencia ficción dura, donde la sofisticación tecnológica no solo puede mejorar la realidad, sino también sustituirla hasta un punto que un humano no pueda diferenciarse de una maquina.

Los oscuros son un pretexto argumental para plantear una simple pregunta, ¿Son los hombres producto de la suma de sus vivencias o hay algo mas que los hace impredecibles? Determinismo contra Indeterminismo, Casualidad contra Causalidad.

Es notorio el trabajo de adaptar varios relatos y peliculas en un film que muchos tachan de cinta de culto, aunque a mi no me parece más nodal que Blade Runner, ni llega a conclusiones más acertadas.

Todo lo que The Matrix (1999) termina copiando a Dark City en su primer película, es lo que no consigue duplicar en las subsiguientes secuelas de una trilogía que fue de mal en peor hasta terminar en algo menos que un chiste, aunque con el mismo final que veremos en Dark City y Knowling, la simple premisa impuesta por la mejor película de Alex Proyas, The Crow: No siempre lloverá.

No sólo los relatos del Philip Dick nos hablan de realidades falsas, ni son las únicas fuentes para Dark City, la cinta They Live (1988) de John Carpenter, plantea un argumento muy similar, con esas gafas que permitían ver como era realmente el mundo y los extraterrestres que se ocultaban entre los humanos a quienes habían conquistado secretamente, algo que en The Matrix mantienen como un mero adorno de su vestuario.

Dark City tal vez no supo entender al público al que se dirigía, es por eso que fue Matrix la que al final será recordada como un hito en la historia de los efectos especiales y un éxito de taquilla, en un mundo donde nadie sabe los límites entre plagio e inspiración, donde Dark City no puede erigirse de una idea original sin que se escupa una larga serie de fuentes que de buenas a primeras ya han planteado lo mismo.

Director: Alex Proyas
Ediciones: DVD normal, DVD extendida y DVD Director's Cut.

Calificación: 7.8/10