Una de las últimas cintas de ciencia ficción clásica, una mezcla de tradición y arte fotográfico artesanal, era donde se hacían mates (pinturas) fusionándose con el entorno reales para dar impresionantes resultados visuales. La cinta que inspiraría a prototípicos futuros distópicos, utópicos y hedonistas en cintas de acción como Gamer (2009), The Running Man (1987), Equilibrium (2002), Dark City (1998), Matrix (1999) entre muchas otras, el recurrente tema central de la ciencia ficción en la búsqueda de la definición del individuo sobre la suma de sus partes.
Su paso al cine de culto se vio truncada al prácticamente desaparecer tras el impacto mundial que representó la estela de Starwars (1977) que se convertiría en una trilogía, otras cintas parecidas, entre ellas La isla del fin del mundo (1974) corrieron la misma suerte en un parteaguas que definía la nueva forma de hacer cine.
La trama
Logan 3 (Michael York) es un vigilante que cuida la gran ciudad subterranea y protege el sistema contra aquellos ciudadanos que no tengan por objetivo la renovación, un proceso que acaba a los treinta años con los individuos cuyos colores cambien a un parpadeante rojo carmesí, bajo promesas de renacimiento, lo que no sucede, un proceso para mantener el nivel trabajo y de población en una edad que no se cuestione la autoridad, evitando la maduración y el razonamiento de la edad adulta.
En muchos sentidos los sádicos vigilantes no difieren de un niño.
Así es como conoce a Jessica 6 (Jenny Agutter), la integrante de una incipiente resistencia, la cual lleva a Santuario, una idílica utopía donde todos podrán vivir lejos del límite establecido por su mundo bajo toneladas de piedra sólida.
A Logan 3 le ordenan infiltrarse en el Santuario y destruirlo, usando a Jessica 6 para tal efecto y hace eficientemente su trabajo, tanto que su propio amigo lo sigue para eliminarlo a confundirlo por traidor.
Pero la utopía es difícil de alcanzar y al verse de cerca no se diferencia de un engaño bajo un reluciente traje platinado. Logan se enamora de la que será su mujer su compañera de toda la vida en una nueva tierra inhóspita que les brinda una nueva oportunidad.
Critica
Una estructura común en los cuentos de ciencia ficción, la búsqueda de la utopía que abruptamente termina bajo la pesada realidad que todo lo aplasta. Logan busca un santuario para destruirlo, pero se ve envuelto en la decisión de servir a un sistema sin propósito o una nueva oportunidad de vida que le ofrece Jessica 6.
A diferencia de la novela en la que se basa del mismo nombre, escrita por por William F. Nolan y George Clayton Johnson, en el final se elimina la posibilidad de la existencia de la utopía representada por un lustroso y cautivador robot, cuyo único propósito en la vida en acumular comida que obtiene de seres humanos a quienes congela, una subvalorada metáfora para los no iniciados en ciencia ficción.
Logan's Run por otro lado es un desfile de despampanantes mujeres donde Jenny Agutter y la fallecida Farrah Fawcett, ex-ángel del trió original de las Ángeles de Charlie (1976) son la cereza que adorna el pastel.
Jenny Agutter es un espectáculo visual que gran parte de la cinta nos muestra su sensual y conmovedor encanto femenino, una explosión de bellezas en ropas ligeras que le rodean en las periferia de una ciudad subterránea que más pareciera un centro comercial en la era de las minifaldas, el amor libre y la liberación femenina, la caída del viejo régimen y Status Quo.
En el apartado técnico, las típicas ciudades en maqueta que no llegan a ser tan convincentes, pero sus impresionantes mates que aparecen a la salida de la ciudad, son una muestra admirable de artesanía visual que le dio varios premios internacionales, pero le negó el Oscar, en parte por un inconsciencia de los decorados y escenarios al inicio.
Un filme indispensable para quien se forma una idea general del cine y su evolución, que mira con sus propios ojos la caída de una era, reemplazada por otra que tantas joyas nos dio mientras duró y muchos males nos trajo en una misma canasta.
Lo bueno: Si amas la ciencia ficción y te gusta la literatura, la amarás como terminas amando a esa despampanante belleza llamada Jenny Agutter.
Lo malo: Tiene simbolismos y metáforas que sólo apreciarán los que han tenido tiempo para gastarlo en literatura, el moderno observador las pasará por alto, por su falta de cultura o simplemente porque no se identifique con una era en que los directores leían el libro en el que se basaban sus películas y no en otras películas como muchos directores hacen con Logan's Run. Muchas criticas que ha recibido, son desde luego inmerecidas
Director: Michael Anderson.
Protagonistas: Michael York, Richard Jordan, Jenny Agutter.
Calificación: 7 / 10 |
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