La trama en resumen es casi la misma que la primer película, muchos quejicas se han tirado de los cabellos porque no cambiaron este aspecto -algo que nadie cuerdo esperaría, los que esperaban que se respetaran algunos personajes, pues no, es una comedia y el presupuesto tampoco ayuda.
Gracias a que no es de Marvel, no es una película que se detenga cada tres segundos a intentar ser graciosa, lo que realmente me gusta de Fox, desgraciadamente es probable que veamos menos de esta versión en las subsecuentes entregas que seguirán como X-Force.
La trama es bastante simple, Deadpool emprende una cacería contra los jefes de la mafia, lo que desata una venganza que acaba con la vida de Vanessa.
Celine Dion participa en el tema principal de Deadpool 2. |
La historia nos llevará a conocer a Russell Collins (Firefist), un adolescente obeso que intenta escapar del orfanato -no sabemos si de mutantes con alguna relación con Mr. Siniestro y Deadpool va como Trainee / aprendiz de X-Men.
Cuando sabe que uno de los cuidadores abusaba de Russel, este contradice los principios de Colossum y por eso ambos son enviado a una prisión para mutantes peligrosos.
Así que cuando un vengativo Cable hace su aparición para acabar con Russell, Deadpool decide avanzar, ver por encima de su duelo por Vanessa y tratar de rescatar a un niño que está lleno de odio, buscando las mismas maneras que Deadpool tanto persigue, así que es momento de ensamblar a X-Force, un grupo que vaya por encima de la ley para hacer su propia justicia.
Calificación: 7.9/10 |
El final es lo más decepcionante de la cinta porque es un cliché muy visto, pero eso da igual, quiero decir, sí, es un cliché que viene en uso intenso desde los años ochentas y mucho más viejo -Homero salvando a Bart de ser Bautizado, pero esto es otra generación abuelo, los clichés de los ochentas ya no son relevantes para una generación que los desconoce y es la verdad, la nueva generación no está con la música de la era de Vietnam, sino en la Guerra del Golfo, los noventas...
Domino y Negasonic -quienes usan trajes similares a los de los setentas y ochentas en los cómics de Marvel, demuestra una vez más, que no era ridículo en absoluto darle trajes iguales al de los cómics, uno de los errores de Bryan Singer al seguir la moda de los trajes negros estilo Matrix o Blade.
Fuera de una historia bastante carente de inteligencia, es divertida y con diferencia de la primera parte, no hubo ninguna parte donde me haya querido dormir, pese a que posiblemente se deba al hecho de que en un buen tiempo no he visto nada de cine sobre superhéroes y pese a que Infinty Wars me ha gustado, la realidad es que a momentos me cansó como la película india Bahubali (2015) que duraba casi tres horas, un horror.
La película en resumen se moldea básicamente con los mismos puntos de la primer película, no se pensaron demasiado los puntos claves. No es una película que definirá el cine, ni que demuestre que el cine clasificación R será rentable a menos que sea de la mano de un director y reparto conocido o de un excepción que confirme la regla, pero dicho sea de paso, una buena película palomera.
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