jueves, 11 de septiembre de 2008
El extraño caso Marti y los verdaderos responsables son...
Hoy me dijo mi madre, que en la Avenida Marina Nacional, dos policías en su respectiva patrulla, llevaban secuestrada a una niña a quien le agachaban la cabeza. No pudo ver las placas.
La extrañeza y pronta resolución de casos de secuestro ésta semana, como el caso Martí, rayan en lo absurdo, cuando toda la información que ayudó a capturar a los responsables, salió del teléfono de un "anónimo" ciudadáno buen samaritano(?).
El caso igualmente perturbador de 20 secuestradores, capturados en Tolúca bajo las mismas circunstancias, donde un Anónimo buen samaritano, dio información "sospechosamente muy detallada" de los malhechores.
Parecieran casos resueltos "a bote pronto" para calmar a la opinión pública, más que eso, la orden a los mandos de las policías Judicial y Estatal por parte del presidente de la república y de gobernadores, de dar un albazo mediático que demuestre que se le puede ganar al Hampa.
Lo que me viene a la mente de todo el asunto, no es un éxito de la presión de los medios de comunicación y las marchas tipo Iluminemos México. Me parece que es señal de que mandos de muy alto nivel, participan a lo lejos en todos estos hechos delictivos.
Una prueba razonable de ello, es que el supuesto cabecilla, Sergio Humberto Ortiz Juárez, sufrió un atentado. La policía no tenía ninguna referencia de este señor, hasta que un misterioso informante, dio todos los detalles de la banda, y qué casualidad, fue dejado parapléjico a punta de balazos.
Chivos expiatorios, sin dudarlo.
Casos como estos ya se han visto, quien se acuerda del caso "la Finca el Encanto", donde el infame José Pablo Chapa Bezanilla, resolvía el homicidio de José Francisco Ruiz Massieu, usando a una vidente, Francisca Zetina, alias "La Paca", quien descubrió la supuesta osamenta de Manuel Muñoz Rocha, del que nunca se volvió a saber nada, supuesto complice del dueño de la finca, Raul Salinas de Gortari.
Que terminó en el caso más cínico y ridículo de la administración de Carlos Salinas, donde los autores de tal fiasco nunca pagaron por sus delitos y fue La Paca, la supuesta vidente, quien pagó los platos rotos.
Apuesto que ya se les había olvidado.
Con esto no digo que Ebrad, ni Calderón estén involucrados, lo más lógico es que quien sea el verdadero autor intelectual de la mayoría de los casos de secuestro en México, está en un nivel de autoridad, lo suficientemente alto, para segregar la información según convenga a sus ilícitos intereses, imputando a otros sus fechorías.
Los que se creen dichas historias de informantes anónimos, se lo tragan enterito y seguimos bien contentos.
Con amor de su comandante Villa: ¡Esto es México chingao!
La extrañeza y pronta resolución de casos de secuestro ésta semana, como el caso Martí, rayan en lo absurdo, cuando toda la información que ayudó a capturar a los responsables, salió del teléfono de un "anónimo" ciudadáno buen samaritano(?).
El caso igualmente perturbador de 20 secuestradores, capturados en Tolúca bajo las mismas circunstancias, donde un Anónimo buen samaritano, dio información "sospechosamente muy detallada" de los malhechores.
Parecieran casos resueltos "a bote pronto" para calmar a la opinión pública, más que eso, la orden a los mandos de las policías Judicial y Estatal por parte del presidente de la república y de gobernadores, de dar un albazo mediático que demuestre que se le puede ganar al Hampa.
Lo que me viene a la mente de todo el asunto, no es un éxito de la presión de los medios de comunicación y las marchas tipo Iluminemos México. Me parece que es señal de que mandos de muy alto nivel, participan a lo lejos en todos estos hechos delictivos.
Una prueba razonable de ello, es que el supuesto cabecilla, Sergio Humberto Ortiz Juárez, sufrió un atentado. La policía no tenía ninguna referencia de este señor, hasta que un misterioso informante, dio todos los detalles de la banda, y qué casualidad, fue dejado parapléjico a punta de balazos.
Chivos expiatorios, sin dudarlo.
Casos como estos ya se han visto, quien se acuerda del caso "la Finca el Encanto", donde el infame José Pablo Chapa Bezanilla, resolvía el homicidio de José Francisco Ruiz Massieu, usando a una vidente, Francisca Zetina, alias "La Paca", quien descubrió la supuesta osamenta de Manuel Muñoz Rocha, del que nunca se volvió a saber nada, supuesto complice del dueño de la finca, Raul Salinas de Gortari.
Que terminó en el caso más cínico y ridículo de la administración de Carlos Salinas, donde los autores de tal fiasco nunca pagaron por sus delitos y fue La Paca, la supuesta vidente, quien pagó los platos rotos.
Apuesto que ya se les había olvidado.
Con esto no digo que Ebrad, ni Calderón estén involucrados, lo más lógico es que quien sea el verdadero autor intelectual de la mayoría de los casos de secuestro en México, está en un nivel de autoridad, lo suficientemente alto, para segregar la información según convenga a sus ilícitos intereses, imputando a otros sus fechorías.
Los que se creen dichas historias de informantes anónimos, se lo tragan enterito y seguimos bien contentos.
Con amor de su comandante Villa: ¡Esto es México chingao!
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1 comentarios:
Estoy de acuerdo con su comentario y que buenos que hay gente que ve la realidad como usted y no se calla
ResponderBorrarOjala hubiera mas periodistas que griten la verdad y no se denej engañar con sus novelas ebrad