viernes, 12 de septiembre de 2008
Bolivia y Venezuela expulsan embajadores de EU
Y la crisis maximus de las pseudo-democracias comenzaron, luego que la extrema derecha decidiera el camino de la confrontación, ante un patético Evo Morales, que dicho sea de paso, no supo manejarse desde un principio ante grupos de poder que perdieron todo signo de democracia cuando ésta no les fue favorable.
Pero todo tiene un límite y después de 5 días de tomas de oficinas y violentas manifestaciones, Bolivia ve preocupada el apoyo de los EE.UU. desde su embajada a los grupos opositores del presidente Evo Morales.
Tomando la decisión de expulsar al embajador, Philip Goldberg.
Un gobierno que se pasó de ingenuo, por lo que se vio rebasado en su inacción ante la ilegalidad de los "antes gobernantes", pese a que tenía toda la razón y el apoyo de la mayoría de la población indígena, frente al 30% de blancos.
Chávez demuestra su aprecio por salir en la pantalla chica, metiéndose en donde no lo llaman. Pero después del "Gran destape Ruso", no hay porqué pararse y expulsa sin ningún motivo aparente al embajador norteamericano en Caracas. Quien hizo lo mismo con el embajador Venezolano.
El caso de Evo es distinto, los norteamericanos prefieren a grupos radicales o de plano a dictadores, que durante estos casi ocho años de la administración Bush, han sido realmente patéticos y poco agradables ante los ojos de los gobiernos de América Latina.
No es un secreto, que la Casa Blanca apoye la subversión contra Evo Morales, tanto como para reconocer cualquier golpe de estado y dictadura interina que vaya a tono con sus intereses.
Estados Unidos declaró hoy al embajador boliviano en Washington, Mario Gustavo Guzmán, persona no grata, en respuesta ante la expulsión de su embajador, pero en política, quien pega primero, pega dos veces.
Las violentas protestas de las manifestaciones estudiantiles y de la oposición, que han causado bajas entre la población, se deben únicamente por la devolución de la renta por producción de hidrocarburos que cobraban hasta que el gobierno decidió hacerse de esos fondos para pagar la llamada pensión a la vejez.
Cobro que por supuesto, era exclusivo de los grupos privilegiados. Vamos, que si quieren ser autónomos todo está bien, pero siempre se puede "mamar" del gobierno.
Una autonomía de nombre, lo que realmente ocurre, es que la única democracia que reconocen esas derechas radicales, es la suya propia, hacen su berrinche ante las elecciones democráticas del pueblo y luego no conformes con ello, intentan dar un golpe de estado.
Aquí vemos la contradicción de los norteamericanos, apoyando a regiones separatistas rebeldes de un país, cuando en Georgia fue todo lo contrario.
Cualquier golpe de estado en Bolivia, tendría como consecuencia una invasión de Venezuela para restituir a Evo Morales en el gobierno, con el aval Ruso, y como pasó con Georgia, EE.UU. ni pió.
Pero todo tiene un límite y después de 5 días de tomas de oficinas y violentas manifestaciones, Bolivia ve preocupada el apoyo de los EE.UU. desde su embajada a los grupos opositores del presidente Evo Morales.
Tomando la decisión de expulsar al embajador, Philip Goldberg.
Un gobierno que se pasó de ingenuo, por lo que se vio rebasado en su inacción ante la ilegalidad de los "antes gobernantes", pese a que tenía toda la razón y el apoyo de la mayoría de la población indígena, frente al 30% de blancos.
Chávez demuestra su aprecio por salir en la pantalla chica, metiéndose en donde no lo llaman. Pero después del "Gran destape Ruso", no hay porqué pararse y expulsa sin ningún motivo aparente al embajador norteamericano en Caracas. Quien hizo lo mismo con el embajador Venezolano.
El caso de Evo es distinto, los norteamericanos prefieren a grupos radicales o de plano a dictadores, que durante estos casi ocho años de la administración Bush, han sido realmente patéticos y poco agradables ante los ojos de los gobiernos de América Latina.
No es un secreto, que la Casa Blanca apoye la subversión contra Evo Morales, tanto como para reconocer cualquier golpe de estado y dictadura interina que vaya a tono con sus intereses.
Estados Unidos declaró hoy al embajador boliviano en Washington, Mario Gustavo Guzmán, persona no grata, en respuesta ante la expulsión de su embajador, pero en política, quien pega primero, pega dos veces.
Las violentas protestas de las manifestaciones estudiantiles y de la oposición, que han causado bajas entre la población, se deben únicamente por la devolución de la renta por producción de hidrocarburos que cobraban hasta que el gobierno decidió hacerse de esos fondos para pagar la llamada pensión a la vejez.
Cobro que por supuesto, era exclusivo de los grupos privilegiados. Vamos, que si quieren ser autónomos todo está bien, pero siempre se puede "mamar" del gobierno.
Una autonomía de nombre, lo que realmente ocurre, es que la única democracia que reconocen esas derechas radicales, es la suya propia, hacen su berrinche ante las elecciones democráticas del pueblo y luego no conformes con ello, intentan dar un golpe de estado.
Aquí vemos la contradicción de los norteamericanos, apoyando a regiones separatistas rebeldes de un país, cuando en Georgia fue todo lo contrario.
Cualquier golpe de estado en Bolivia, tendría como consecuencia una invasión de Venezuela para restituir a Evo Morales en el gobierno, con el aval Ruso, y como pasó con Georgia, EE.UU. ni pió.
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