lunes, 31 de diciembre de 2018
Vader, Episodio 1 "Fragmentos de pasado" Análisis de un gran FANfilm
VADER: Shards of the past, es un cortometraje de 16 minutos producido por STAR WARS Theory. bajo el concepto Vader: A Star Wars Theory Fan Series; con el permiso de Lucas Film quien solo ha pedido que no exista usufructo por parte de los quieren hacer este estudio de personaje del oscuro Lord Sith y que es más emocionante que todo lo que se ha visto hasta ahora desde que se publicó la nueva trilogía y Disney adquirió los derechos.
Star Wars necesita de hype muy rápido que arregle la enorme grieta dejada por sus Políticas de Identidad, Feminismo Radical. Así que dejando a los fans jugar con la franquicia puede demostrar que ellos, los que producen y sacan provecho de la franquicia -monetariamente hablando, no tienen una jodida idea de lo que hacen y esto demuestra lo evidente: que la brecha entre lo que los fans esperan y Disney ofrece, es totalmente diferente.
No era necesario un Vader melodramático, podemos hacer drama desde un personaje detrás de una máscara sin decir ¡Nooo! Es la postura, la actitud.
Sus defectos son claros, es un corto reiterativo que usa dos tiempos dramáticos cercanos uno del otro y tal vez el Emperador está fuera de tono en ciertos puntos del relato, especialmente de forma visual, pero finalmente el resultado es la sensación y la empatía que se tiene el personaje, lo que hasta ahora ninguno de los nuevos ha generado entre el fandom.
La historia inicia con un sueño dentro de la mente de Vader y se ubica en tiempo inmediatamente después de la Venganza de los Sith -porque vemos un grupo de shock stormtrooper con cascos modernos -los mismos que vemos en Mustafar cuando Palpatine rescata a Anakin, pese a que tenemos primeros planos de cascos clásicos de la primera trilogía con el respirador y sin forma de T en el visor.
Se representa la primer crisis de la relación Maestro-Aprendiz de Vader y Sidious por la muerte de Padme dentro de la mente del Vader; Este despierta al ser convocado por el Emperador, quien descubre sus pensamientos y lo tienta a revelarse.
Es parte de la tradición de los Sith donde se retan y traiciona constantemente (pero Sidius le explica a Vader algo que ya debería conocer perfectamente) enojado con su aprendiz por su falta de voluntad, lo manda a encargarse de un Jedi que ha aparecido en Naboo (Mace Windu) y según Sidious es una trampa para Vader.
Pero Sidious decide seguir a Vader para vigilar sus acciones y cuando Vader llega al planeta, encuentra que el Jedi le espera.
SWT ha dicho que requieren de al menos 240 mil dólares para hacer posible una segunda parte, lo que no se ve imposible, pero con esos costos de producción se puede notar lo complicado que sería crear una serie a base de cortos de 16 minutos.
La noticia importante es que Lucas Films le ha prohibido monetizar o patrocinar el video, por lo que solo puede hacerlo si la gente se subscribe a su canal, vea su contenido y lo patrocine directamente, lo que fue bastante decepcionante es cuando Disney saltó para monetizar el video, lo que al final desató una ola de críticas, pero el asunto se solucionó gracias la misma intervención de Lucas Films.
Es un proyecto interesante de un universo que está colapsando a base de un grupo de personas que siempre han odiado el contenido de Star Wars y lo han querido convertir en feminismo, en políticas de identidad disfrazadas, está bien, pero si Disney quiere convertir la propiedad por la que pagó en otra cosa, solamente no pidan que les de dinero y si encima puedo compararlo con cosas hechas por los mismos fans de los que se quieren despegar para una hipotética audiencia millennial que no apareció con Solo: A Star Wars Story.
El talento existe, una lástima que Star Wars no llegue a las manos indicadas.
Star Wars necesita de hype muy rápido que arregle la enorme grieta dejada por sus Políticas de Identidad, Feminismo Radical. Así que dejando a los fans jugar con la franquicia puede demostrar que ellos, los que producen y sacan provecho de la franquicia -monetariamente hablando, no tienen una jodida idea de lo que hacen y esto demuestra lo evidente: que la brecha entre lo que los fans esperan y Disney ofrece, es totalmente diferente.
No era necesario un Vader melodramático, podemos hacer drama desde un personaje detrás de una máscara sin decir ¡Nooo! Es la postura, la actitud.
Sus defectos son claros, es un corto reiterativo que usa dos tiempos dramáticos cercanos uno del otro y tal vez el Emperador está fuera de tono en ciertos puntos del relato, especialmente de forma visual, pero finalmente el resultado es la sensación y la empatía que se tiene el personaje, lo que hasta ahora ninguno de los nuevos ha generado entre el fandom.
La historia inicia con un sueño dentro de la mente de Vader y se ubica en tiempo inmediatamente después de la Venganza de los Sith -porque vemos un grupo de shock stormtrooper con cascos modernos -los mismos que vemos en Mustafar cuando Palpatine rescata a Anakin, pese a que tenemos primeros planos de cascos clásicos de la primera trilogía con el respirador y sin forma de T en el visor.
Se representa la primer crisis de la relación Maestro-Aprendiz de Vader y Sidious por la muerte de Padme dentro de la mente del Vader; Este despierta al ser convocado por el Emperador, quien descubre sus pensamientos y lo tienta a revelarse.
Es parte de la tradición de los Sith donde se retan y traiciona constantemente (pero Sidius le explica a Vader algo que ya debería conocer perfectamente) enojado con su aprendiz por su falta de voluntad, lo manda a encargarse de un Jedi que ha aparecido en Naboo (Mace Windu) y según Sidious es una trampa para Vader.
Pero Sidious decide seguir a Vader para vigilar sus acciones y cuando Vader llega al planeta, encuentra que el Jedi le espera.
SWT ha dicho que requieren de al menos 240 mil dólares para hacer posible una segunda parte, lo que no se ve imposible, pero con esos costos de producción se puede notar lo complicado que sería crear una serie a base de cortos de 16 minutos.
La noticia importante es que Lucas Films le ha prohibido monetizar o patrocinar el video, por lo que solo puede hacerlo si la gente se subscribe a su canal, vea su contenido y lo patrocine directamente, lo que fue bastante decepcionante es cuando Disney saltó para monetizar el video, lo que al final desató una ola de críticas, pero el asunto se solucionó gracias la misma intervención de Lucas Films.
Es un proyecto interesante de un universo que está colapsando a base de un grupo de personas que siempre han odiado el contenido de Star Wars y lo han querido convertir en feminismo, en políticas de identidad disfrazadas, está bien, pero si Disney quiere convertir la propiedad por la que pagó en otra cosa, solamente no pidan que les de dinero y si encima puedo compararlo con cosas hechas por los mismos fans de los que se quieren despegar para una hipotética audiencia millennial que no apareció con Solo: A Star Wars Story.
El talento existe, una lástima que Star Wars no llegue a las manos indicadas.
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