Noragami (2014): Episodio 1 "Un gato de casa, un dios errante y una cola" Reseña y crítica de la serie animada

Noragami o El dios callejero (ノラガミ) es una serie animada sobre dioses y espíritus, basada en el manga de Adachi Toka y dirigida por Kotaro Tamura, en su primer trabajo como tal, aunque ha tenido experiencia como director de episodios únicos y guionista de series como Zero no Tsukaima,  es uno de esos trabajos de manga que deberían tener una serie completa de 25 capítulos y no series horrendas como Coppelion, que adaptando escena por escena, no logran explicar nada.

Noragami en un episodio te deja con los pelos de gallina, no únicamente por la historia, el humor y el buen desarrollo de la historia, sino por el hecho de que unos personajes de este tipo tengan a bien atraer al espectador como lo hacen.

Este ánime trata sobre cuestiones sobrenaturales y de un dios menor de nombre Yato, que lucha por ascender en la escala de las deidades, pero es una deidad tan menor, que trabaja por una moneda de cinco yenes buscando un día comprar su propio templo.

Esta serie la voy a revisar porque el manga en que se basa es bastante bueno, quería evitar leerla, peor luego del bodrio de Coppelion, mejor estar seguros esta vez.

Siguiente episodio 2: "Como la nieve"

Trama
Nos encontramos con la estudiante de secundaria Iki Hiyori, quien en lo que parece ser un atropellamiento, salva la vida a un joven, quien en ese momento busca a un pequeño gato, pero el chico más que preocupado por eso, le apunta a donde el autobus se encuentra, mirando su propio cuerpo auxiliado por sus compañeras de clase.

Hiyori sale de su cuerpo y se ve a sí misma en el suelo, el misterioso chico se asombra con la capacidad que ella tiene para mirarle.

Es llevada a un hospital que pertenece a su familia, sin entender que ha pasado con el chico que salvó, aunque sus amigas le dicen que no había nadie y que ella saltó frente al autobús.

En la noche en su cama de hospital aparece el mismo chico, al mirar la reacción cree que está en perfecto estado, pensando que él es un pervertido intenta llamar a la policía, le intenta convencer de que en realidad es un dios llamado Yoko del que nunca ha escuchado.

Eso parece herir sis sentimientos, pues dice que aunque es un dios pobre y errante, él ahorra para tener su propio templo y una base de seguidores amplia.

Yoko le dice que no puede estar de noche libremente sin un tesoro sagrado, como él define a un arma sagrada de los dioses para combatir espíritus, se despide de ella y salta por la ventana.

Los días pasan y todo parece un sueño, salvo por el hecho de que Iki sabe que no lo es y se pone a buscar el gato que ella recuerda buscaba Yoko.

Mientras tanto Yoko busca al gato muy cerca de allí, cosa que hace, pero se da cuenta que el pequeño es seguido por un espíritu que busca devorarle, perseguido por este, se encuentra con un espíritu aún más grande con forma de sapo, Hiyori le vuelve a salvar con su patada aprendida de su personaje favorito de la televisión.

Hiyori no se da cuenta, pero tiene cola, su cuerpo físico yace en un estado dormido, ella se desmaya para volver a su cuerpo.

Uesama, el pequeño gato, es devuelto a su dueño que en el manga vemos como hace el contrato con una moneda de 5 yenes para encontrarlo.

Cuando Yoko le dice a Hoyori que su condición es parecida a la de un fantasma, en la que su alma abandonará su cuerpo de manera repetida e involuntaria, ella se asusta y le pide su ayuda, pero este dios le pide cinco grandes yenes como ofrenda, por lo que mediante este pago, Yato le promete ayudarle a acabar con su condición de medio espíritu.

Calificación: 8.9/10

Crítica

Una de las cosas importantes de esta animación, es la manera en que un buen director y guionista comprime de manera inteligente un manga de cuatro volúmenes, cada capítulo con 50-60 páginas promedio. Los personajes son geniales y las relaciones de estos bien construidas.

Lo único malo de todo esto es la cuestión del romance, es el punto que parece más innecesario porque obliga al personaje central a atarse a una relación establecida que nunca pasará de lo platónico, mientras los personajes secundarios parecen más interesantes en ese aspecto, especialmente su relación con la errante Nora (Nora en sí significa errante), por no decir que Dios errante (Nora + gami) mismo que da título al manga, refleja la condición del dios Yato.

Hay cambios notorios, entre ellos el hecho de la mención de Nora en el primer episodio, a quien Yato dice está en las manos de otro dueño, como si estuviese considerando invocarle. Nora y Yato comparten un turbio pasado, pero no nos adelantemos...

El humor es otro aspecto destacable, en parte por ser más discreto y se mantiene sin superponerse a la trama principal conforme el manga se torna más y más oscuro, especialmente cuando Hiyori descubre que Yato es un dios al que se le atribuye haber destruido un Tesoro sagrado, por el que una de las diosas le persigue sin piedad y su sufrimiento debido a que su nueva espada es del alma de un mentiroso y pecador.

Qué es lo único negativo... ya se ha visto cosas parecidas infinidad de veces, no nos olvidemos de series como Sankarea y que puede que luego de un fantástico primer episodio, todo sea mediocridad en los siguientes por venir.